Acercó Dios su Voz a mi oído y me dijo…
-Sé como el sol… Levántate temprano y no te acuestes tarde.
-Sé como la luna… Brilla en la oscuridad, pero sométete a la Luz mayor.
-Sé como los pájaros… Come, canta, bebe y vuela.
-Sé como las flores… Enamoradas del sol, y unidas a la Madre Tierra.
-Se como el buen perro… Obediente, pero nada más que a su señor.
-Sé como la fruta…Bella por fuera, saludable por dentro.
-Sé como el día… Que llega y se retira sin alardes.
-Sé como el oasis… Da tu agua al sediento.
-Sé como la luciérnaga… Aunque es pequeña emite su propia luz.
-Sé como el agua…Transparente.
-Sé como el río… Siempre va hacia adelante.
-Sé como Lázaro: Levántate y anda.
-Sé como José…Cree en tus sueños.
-Y por sobre todas las cosas Sé como el cielo: La morada de Dios.
Señor, no permitas que me quede donde estoy.
(msj adaptado de un texto anónimo q recibií x mail)
amén!!!
Muy bello y muy cierto: nadie menos que Dios puede transmitir palabras tan sabias para nuestra armonía, y al oído: ¡qué bella imagen! A veces pareciera en que nos empeñamos en hacer todo lo contrario a lo que favorece nuestro verdadero equilibrio espiritual: complejos seres somos los seres humanos, y paradójicos… Gracias, María, por retransmitir estas palabras tan bellamente! Y me uno a la oración "Señor: ayúdame a llegar a donde Tú quieres!" Amén!!!
Un abrazo, el de siempre!
Fer.