Amor materno
“El amor materno, es una afirmación incondicional de la vida del niño y sus necesidades.
La afirmación de la vida del niño presenta dos aspectos:
-uno es el cuidado y la responsabilidad absolutamente necesarios para la conservación de la vida del niño y su crecimiento.
-El otro aspecto va más allá de la mera conservación.
Es la actitud que inculca al niño el amor a la vida, que crea en él el sentimiento:
¡es bueno estar vivo, es bueno ser una criatura, es bueno estar sobre esta tierra!
El amor materno, en su segunda etapa, hace sentir al niño: es una suerte haber nacido; inculca al niño el amor a la vida.
Esta misma idea se expresa en un simbolismo bíblico.
La tierra prometida (la tierra es siempre un símbolo materno) se describe como “plena de leche y miel”.
La leche es el símbolo del primer aspecto del amor, el de cuidado y afirmación.
La miel simboliza la dulzura de la vida, el amor por ella, y la felicidad de estar vivo.
Para estar en condiciones de dar “miel”, una madre debe ser no sólo “una buena madre”, sino una persona feliz”
Erich Fromm
“La madre es una revelación de Dios para nosotros.
Cuando queremos a la madre, tal y como es, estamos unidos a Dios”
Bert Hellinger