La felicidad no es una sucesión interminable de placeres…

La felicidad no es una sucesión interminable de placeres…

sino una forma de ser

Según el biólogo y monje budista Matthieu Ricard, la felicidad no es una sucesión interminable de placeres que terminan por agotamiento, sino una forma de ser.
Y si es así, ¿no deberían nuestros hijos aprender en el colegio a ser felices?
¿No es acaso lo que desea cualquier madre o padre de hoy en día?
Para permitir aflorar la compasión y la naturaleza buena que todo ser humano lleva dentro, la ciencia está descubriendo los beneficios de la meditación.

Aprender a meditar puede ayudarnos a convivir con una mente más clara y más hábil a la hora de lidiar con las emociones negativas y fomentar las emociones positivas.

«Cuando veáis que sucede esto,

sabed que el Reino de Dios está cerca»

Lc 21,31

María Guadalupe Buttera G.

PorMaría Guadalupe Buttera G.

Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.

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