¿Qué hacemos cuando emerge una dificultad en un vínculo?
Observar las dificultades que se nos presentan, nos permite desarrollar nuevas habilidades y nuestra consciencia se expande.
Todos tenemos aspectos para observar y mejorar en distintas áreas de nuestra vida; y el crecimiento es infinito. Ahi donde algo nos molesta, se nos muestra la posibilidad de mejora.
Distancia de los acontecimientos y acercamiento a uno mismo.
Cuando emerge una dificultad en un vínculo, tomar distancia es una manera de darse espacio uno mismo para ver lo que se necesita ver; y al otro para permitir que sea como es. Esto nos aporta contención y permite expandir consciencia.
Navegar mar adentro, ir hacia nuestro mundo interior nos permite ver lo que tiene que ser visto, nos permite continuar el desarrollo que es eterno. Mirar con detalles todo lo que nos genera conflicto. Pues negarse a ver 🤦nos deja en la repetetición, obstaculiza el crecimiento natural que la vida misma nos impulsa.
Entonces, podemos autoobservamos para ver qué pasó realmente?, qué faltó?, qué no estoy viendo? Esta modalidad consciente permite aprender a crear armonía, comenzando siempre por nosotros mismos. Así nos volvemos responsable de lo que generamos.
Apoyados sobre la comprensión nos sostenemos. Aferrados a la reacción nos debilitamos.
Observar en qué somos reactivos y en qué somos más reflexivos, nos permite dar espacio a “lo que es” para poder seguir nuestro desarrollo. Desde la consciencia contenemos lo que observamos. Nos contenemos a nosotros mismos observando junto con nuestra alma que sabe, conoce la Verdad, y pedimos a nuestra sabia interior que nos muestre la percepción correcta. Elegimos que el alma nos guíe. Alineamos consciencia, alma y cuerpo. Nos permitimos sentir todas las sensaciones que emergen en nuestro cuerpo físico, respiramos y nos calmamos a nosotros mismos. Pues la calma nos permite ver lo que necesitamos ver para crecer, evolucionar.
Observamos: Presión-Reacción, Reflexión-Compresión
Observarnos nosotros mismos, observar al otro, ver las distintas percepciones; y respetarnos. Uno muestra algo y si el otro puede ver, la consciencia crece.
Es importante reconocer que aquello que no vimos en nuestros vínculos primarios (nuestros padres) lo transferimos a otros. Por ejemplo, si sentimos rechazo hacia nuestra madre y/o padre y no lo asumimos y transformamos, ese rechazo se podría transferir a vínculos actuales generando distorsión (1).
Asumir la propia guerra da permiso para elegir la paz
Darse permiso uno mismo para ser lo que estoy siendo aqui y ahora…. dándome ese espacio habilito una nueva versión más evolucionada, más madura. Desde ahi luego podré dar permiso a un otro.
Es en la aceptación de uno mismo tal como soy aqui y ahora, donde está el espacio para la expansión a una nueva versión.
Mirar hacia adentro y asumir la propia guerra, abre espacio y da permiso para elegir la paz; para crear paz. Esto podemos construirlo con observación y escucha de nosotros mismos, asumiendo honestamente “lo que es” abrimos espacio para la nueva versión.
¿Qué espero yo del otro? ¿Qué espera el otro de mi?
En la soledad y encuentro con uno mismo podemos ver qué es lo que nos dispara conflictos en el encuentro con otro/s, ver esa guerra interna para poder elegir la paz. Crecemos en consciencia y transferimos esta información al campo de la consciecnia colectiva; pues en la creación, todos estamos interconectados y compartimos información.
Desarrollamos nuestra consciencia de la unidad de cuerpo y alma; para poder actuar desde la coherencia interior, unificando estas partes de nuestro Ser, sincronizando todas las dimensiones: fisica, emocional, mental, social, espiritual.
Cuando solos no podemos o el caos es demasiado intenso, es poderoso y transformador unirse con otro para mirar juntos desde la luz del alma unida a la Luz del Alma de Dios.
Volverse adulto implica asumir la responsabilidad del propio bienestar.
Síntesis
En un conflicto vincular hay información que necesita ser decodificada, comprendida y transformada. De la guía de nuestra alma que tiene el conocimiento divino, unida a la consciencia, retornamos a la Verdad: la unidad eterna con nuestro Creador. Y desde ahi volvemos a vincularnos con mayor comprensión de nosotros mismos, del otro, de la Vida.
“Pronto se dará cuenta que su vida está cambiando para bien, aunque para expresarnos con más precisión, podemos decir también que fue Usted mismo quien comenzó a transformarla tomando en sus manos, paulatinamente, la dirección de su propia vida”. Grigori Grabovoi, métodos de concentración dia 31
Para meditar
𝐔na persona despierta… (desconozco autor)
Realmente no intenta cambiar a nadie. Se vuelve tranquila. Tiene paz. Trabaja en sí misma. Observa sus pensamientos, observa sus acciones y se observa a sí misma cuando se enoja, se observa cuando se deprime, se observa cuando siente celos y envidia, y todo lo demás, ya que aunque esté despierta, nunca ha dejado de ser humana. Paso a paso llega a reconocer, ‘Esto no soy yo”. Esto es una ilusión, esto es una mentira, esto no es lo que quiero.
Entonces se transforma para cambiar la energía de lo quiere atraer. Entonces se vuelve libre, y ya no le importa lo que los demás piensen, sientan o digan de ella.
No se compara con nadie.
No compite con nadie.
Simplemente se observa a sí misma.
No hace que sus palabras hablen más que su ejemplo, más bien es todo lo contrario, sabe bien de dónde viene y deja a los demás en paz, sabe que es Amor…sabe que es un Ser ilimitado, creado de la Fuente, y que todos estamos unidos al Todo.
Una persona despierta sabe que la clave de todo, es volver a unir al TODO dentro de sí… entonces la mente descansa en el corazón, y así ella ya no va para afuera a tratar de identificarse con el mundo, ya que fue hacia adentro y se identificó con el Universo.
Ella comprendió que despertar no es sólo abrir los ojos, sino que es abrir la mente y el corazón, para llenarse a sí misma de todo aquello que bendice e ilumina su alma.
1-https://despertarycrecer.com/ejercicios-liberadores/