-Hola Guadalupe, te he escrito la sig. entrada a este blog “He podido darme cuenta que tuve a mi hija siendo muy joven y sin pareja consolidada para que mi madre depresiva se quedara en la vida” y quería comentarte que también me he dado cuenta que cada vez que yo me enojo por alguna situación con mi madre, mi hija se enoja conmigo. Ahí vemos la conexión que hay entre las mujeres de la familia, como tu compartes en tus blog’s. Es así, lo he experimentado en mi propia vida. Me sucedió hace unos días que me enojé con mi madre, y al cabo de unos días mi hija, que te comenté que tiene un vínculo muy cercano con ella y  que tal como dice el texto  “El Proyecto Sentido de nuestra vida” su vida fue proyectada, inconscientemente, desde el “despertar y mantener con vida a su abuela”, mi madre.
He venido observando estas cuestiones hace tiempo, y sucede así: me enojo con mi madre y a los días mi hija se enoja conmigo; cuando yo elaboro y me libero del enojo y vuelvo a reconectar con mi madre, a los días mi hija lo hace conmigo. Qué conexión! evidentemente hilos invisibles nos unen, lo percibo, lo vivo, lo siento. Gracias por todo lo que compartís, hace mucho bien Despertar y Crecer y ver estas cuestiones invisibles, pues nos permiten sentirnos más libres y livianos. Gracias!

-Gracias por compartir tu rica experiencia! Para aquellos que les resuene tu compartir, los ejercicios que ayudan en situaciones similares podrían ser los siguientes:
-Para liberarse de la repetición de programas inconscientes familiares
-Para liberar las memorias de dolor en tu familia
-Para liberar a nuestras hijas -y liberarnos- de cargas emocionales heredadas
-Para liberarse de cargas que no son nuestras
–Abrirnos a un campo más grande, el campo del Espíritu de Dios
–Ejercicio: Limpiar pensamientos y recuerdos que nos impiden avanzar
–ReConectar con el Origen: Dios
–Para borrar los recuerdos, pensamientos y memorias inconscientes que nos atan al pasado
Saludos cordiales!