Causa y Efecto están unidos
A veces nos sucede que caemos en la tentación de culpar a otro/s de algo que nos sucede, y no miramos nuestro interior para ver “desde dónde” (causa) he fabricado esto que percibo afuera y no me agrada (efecto).
Creer que el problema está fuera de nosotros, es una trampa que nos ata, pues no nos permite la libertad de crear desde la consciencia de QUÉ y QUIEN SOY.
Veamos, ampliando nuestra perspectiva: Todo es “mente” (causa), mente como un campo de información compartida por todos. En este campo de información está la creencia falsa que soy solo un cuerpo (ego); y está la información real, la Mente correcta, que nos recuerda que soy Espíritu, divino, infinito y eterno, unido al Creador y toda la creación (Ser).
Cuando pienso desde el ego (creencia de separación de Dios y de los otros), fabrico conflictos, pues esta información no es real y no está en sintonía con la Unidad, con la Verdad de nuestro Origen. Y si me creo el cuento del ego que me dice que la causa es externa, que la culpa es del otro, caigo en la locura de pensar que algo fuera de mi puede dañarme; cuando en verdad, yo misma/o he fabricado este efecto y su causa es la creencia errada (ego).
La causa está en los pensamientos errados del ego y el malestar es el efecto. Percibir separada la causa del efecto, nos mantiene esclavos, culpando afuera, a otros y perdiendo el poder.
Todo es mente y se gesta desde ahí: causa. Si la información es errada, se fabrica dolor; si la información es correcta, se crea unidad y alegría: efecto.
Darnos cuenta desde dónde surge la causa de aquello que se manifiesta afuera como efecto, nos devuelve el poder de elegir. De eso se trata despertar.
El ego es el virus que infecta nuestros vínculos.
Observemos esta proyección de ideas falsas, para tomar consciencia de cómo somos nosotros mismos quienes fabricamos lo que nos causa malestar:
Hasta que no observo y me doy cuenta que soy yo mismo/a que fabrico mi propio malestar, y elijo soltarlo, entregarlo a esa parte que sabe (Ser), no puedo liberarme.
Así, causa y efecto son uno. No existen separados, sino juntos a la vez; y podemos observarlo cuando elegimos mirar más allá del campo de batalla (conflictos fabricados por creer lo falso del ego).
El deseo fundamental del ego es suplantar a Dios. Lección 72, 2. UCDM
La causa de nuestros conflictos está en la “mente errada” que se cree un cuerpo, separado de los otros y de Dios. Esta mente errada es un sistema de creencias que llamamos “ego”. Ni el otro ni yo somos estos pensamientos errados, dementes. Solo nos hemos confundido y nos creímos el cuento del ego. ¡Pero la buena noticia es que podemos volver a elegir! Elegir escuchar la Voz de la Verdad que nos habla a todos, y nos recuerda la Unidad eterna: un solo Ser unido al Creador en la eternidad.
La “Mente Correcta” es ese campo de información que nos recuerda la Verdad: Nuestra verdadera Identidad es Luz eterna e infinita, nuestro Ser unido a la Fuente, al Origen: el Amor del Creador.
Si elijo mirar desde esta perspectiva del Ser unido a la Fuente, a todo; aprendo a crear desde la Unidad, como el Creador. Entonces, me relaciono con el otro desde la Unidad, desde el Amor; sabiendo que ese otro soy yo mismo/a, que somos el mismo Ser: el Hijo amado por el Creador.
Este estado de consciencia de Unidad eterna, nos impulsa a extender la Luz que Soy/Somos:
Los pensamientos falsos del ego🤥, infectan👹, enferman.
La Luz✨, libera💫, une, sana💖
Observemos la célula de nuestro organismo: está en contacto con ella misma y a la vez, al servicio de otras; en UNIDAD cumplen el PROPÓSITO de sostener la VIDA*.
Este es nuestro desafío actual, comprender lo que la misma física cuántica nos dice hoy: todo está relacionado, la Unidad es lo Real.
Lección 72, 10.6 del libro UCDM
Los tres Pasos
https://despertarycrecer.com/libro-elijo-la-paz/
*Libro “El Arte de ConVivir”, Dr Roberto Ré y María Guadalupe Buttera, editorial San Pablo.