-Hola J. se trata de darle hoy a ese niño interior lo que necesitó y no tuvo (y necesita pues ahí está aun esperando ser amado, reconocido, mirado, etc etc). No recibió lo que necesitó, no porque no lo quisieran los adultos, sino porque quienes debían darlo, no estaban disponibles, por su propio destino, por el destino de esa familia. Por ejemplo, suele observarse muertes tempranas en las familias, de las cuales no se ha elaborado el duelo sanamente, y esa madre y /o padre ha quedado apegado a esa experiencia, y en vez de mirar al niño, su alma mira en esa otra dirección. Suelen tratarse también, de duelos que han quedado pendientes en nuestros ancestros. Son memorias inconscientes de dolor, de abandono, de rechazo, de injusticia, de miedos, etc, de nuestra propia historia y heredadas de nuestras familias.

Tomemos consciencia que nuestros ancestros no tenía la posibilidad que tenemos nosotros hoy de poder reconocer y elaborar estas cuestiones del alma, ellos trabajaban duro y muchos vinieron inmigrados de lugares lejanos, dejando sus afectos, sus familias. Ha habido en ellos mucho dolor.
Volviendo a tu pregunta, ¿cómo debo tratar a mi niño interior que sufrió mucho…? hoy, nosotros, ya adultos, podemos darle a nuestro niño interior lo que necesita: amor, contención, abrazos, caricias, mirada que reconoce, etc., hasta que el niño quede tranquilo y se sienta en paz al recibir lo que tanta esperó.
Entonces, puedes hacer el ejercicio Ejercicio para liberar el niño interior herido  y Meditación del niño interior.