Estando atento, observando todo sin juzgar nada… es un entrenamiento mental diario…. uno elige en qué dirige su energía vital, y me voy re conociendo, para volver a elegir. Los instantes plenos, puros, se nos muestran para que tomemos consciencia de lo real y lo ilusorio. No obstante las distracciones se nos presentan constantemente; hasta que, cada vez me doy más cuenta de qué es lo que me nutre el alma y qué es pasajero y me deja vacío… es en la experiencia donde me vuelvo consciente…donde puedo ver desde dónde estoy pensando: desde el ego o desde el Amor.
Miramos con la Luz:
¿Deseo distraerme para olvidar que lo soy todo y lo tengo todo aquí y ahora?
Nos observamos para tomar consciencia que cada vez que me olvido qué y quién soy y busco afuera lo que ya está en mi; subyace el deseo de negar el Amor que somos. Lo admitimos y pedimos a nuestro Ser el milagro del cambio de percepción del ego al Amor. Si estamos listos, ¡lo recibimos!
Para meditar
La peste es buscar y esperar de afuera las respuestas. Y aparece para liberarnos de la ilusión.
La pistis viene del griego y significa certeza, confianza, fe que la verdad nos habita internamente.