Desafíos de nuestras etapas vitales
en adelante => el desafío de ésta etapa es integrar
compromisos afectivos, de familia y responsabilidad laboral y/o de estudio; con
la necesidad de generar mayor autonomía y libertad.
de los 28 años en adelante => el desafío de ésta etapa es hacerse cargo
de uno mismo, dejamos ya de esperar que nuestros padres nos sostengan; y
comenzamos a verlos como seres humanos comunes y corrientes, con sus
limitaciones propias. También se asoma la necesidad de ser madres y padres. Es
tiempo de descubrir nuestro lugar en el mundo, más allá del “deber ser” con el
que se ya cumplió y que nos condicionó.
Alrededor de los 35 años en adelante => es momento de cuestionamientos
existenciales. Nos cuestionamos si fuimos libres para elegir, para vincularnos,
o si respondimos a mandatos de otros. Puede ser una etapa de angustia, soledad,
replanteos vocacionales, emocionales, y exigencias de trabajo o de
familia. Muchos son los que deciden comenzar un proceso de conocimiento
de sí, en búsqueda de mayor comprensión de uno mismo. Aparece la necesidad de
mayor autenticidad, de dejar de hacer “lo que debe” y hacer
“lo que conviene”.
Alrededor de los 49 años en adelante => se
observa lo realizado en lo familiar y en lo laboral, y si hay sentimientos de
logros aparece gratitud y plenitud; mayor aceptación de lo que no se ha
logrado, aceptación y disfrute del propio destino. Si sucede lo contrario, puede
percibirse como errada la profesión elegida o los vínculos que acompañan. Es el
tiempo donde somos la generación sólida de la familia.
Alrededor de los 52 años en adelante => crisis de la mitad de la vida; tiempo de liberación y cambio, de mirarnos de frente y dejar de culpar a otros, nos preguntamos si somos fieles a nuestra real esencia. Crece la necesidad de vivir con mayor sinceridad y autenticidad.
Alrededor de los 56 años en adelante => nuestros hijos ya han crecido y quizá
nuestros padres ya no están vivos, hay más tiempo libre, y suele aparecer la
necesidad de armar una nueva vida; lo cual, a veces, suele resultar doloroso.
este tiempo y liberarnos de viejos mandatos, ser más creativos, hacer aquello
que deseamos y no podíamos hacer porque no teníamos el tiempo suficiente; como
por ejemplo, ir a aprender pintura, a cantar, bailar, hacer teatro, escribir,
emprender algo que nos guste, etc.
en adelante => mayor confianza y
seguridad en uno mismo, o si no logramos los desafíos de las etapas anteriores,
puede aparecer mayor rigidez.
el ámbito profesional y de cosechar lo sembrado, en el ámbito familiar,
emocional y económico; lo que nos sostendrá tanto económico como afectivamente
hasta morir.
de lo aportado a la vida; o si no, se está peleado y enojado con la vida y las
personas porque no se ha sentido reconocido o valorado. Es posible sentir una
vida lograda y placentera, o por el contrario, lastimosa y de abandono.
en adelante => tiempo donde uno supera definitivamente la mirada ajena y las
expectativas sociales.
de conocimiento de si y compromiso, es tiempo de mayor confianza; o, por el
contrario, aparecerán miedos por aquello no resuelto en nuestra vida.
situación requiere adaptarse, renunciando a nuestras ilusiones y adaptando
nuestras metas a la realidad, es lo que nos hace más creativos.
Por otra parte, hemos de asumir las
consecuencias de nuestras decisiones. Esto nos da fuerza y nos permite el
éxito. Y una vez mas toda decisión nos permite elegir algo y nos obliga a
renunciar a todo lo demás.
La vida es un continuo dar y recibir,
ganar y perder. El éxito en la vida viene al aceptar todo como es y adaptarse
con agradecimiento a todo como es.
Tú no diriges tu vida, sino que es la
vida la que te dirige”.
Brigitte Champetier
hola! si… está bueno porque ayuda a comprender-se …. re conocerse uno mismo….
gracias! cariños!
Hola María maravilloso el texto que publicaste sobre las edades, muy oportuno porque me estoy haciendo algunos replanteos no de pareja sino personales. besos