¿Deseo del alma 💫 o deseo del ego🤥?
Nos movemos a partir del deseo 🍥
El deseo origina pensamientos, creencias, ideas que se plasman en acciones concretas.
Pensamos, sentimos y actuamos desde un deseo que suele mantenerse oculto, inconsciente.
Volver consciente este deseo nos permite tomar el timón en nuestra vida, volvernos autónomos y responsables de aquello que estamos creando.
¿Cómo? a través de observarnos. Si nos observamos a nosotros mismos, podemos reconocer la fuente del deseo: ¿es un deseo del alma o un deseo del ego?
💫El deseo del alma impulsa acciones constructivas, acciones que sirven a la vida, de uno mismo y de otros, acciones en cooperación. Tiene que ver con compartir, extender, cooperar. El deseo del alma es expresar su propósito particular por el cual encarnó y pactó con Dios, al servicio de Algo Más Grande, al servicio de la Vida. Une lo particular con todo/s. Su visión unificadora no pierde de vista lo particular, lo integra.
🤥En cambio, el deseo del ego tiene que ver con el deseo de manipular, deseo de poder sobre un otro, deseo de competir, de controlar y/o someter al otro a que “haga lo que yo quiero”🤥 Es el deseo de usar a otro/s al servicio propio, sin importar las consecuencias por ello.
Uno es Vida el otro es muerte.
Ver esta dinámica oculta nos devuelve el poder para elegir. Mientras se mantiene inconsciente, nos opera internamente fabricando oscuridad.
Desarrollar la consciencia es la clave para discernir
Si la consciencia no está desarrollada para poder 👀 ver y discernir 👀 estas cuestiones inconscientes, quedamos a merced de la ilusión del ego en lugar de gobernar nosotros mismos nuestra vida, dirigiendo nuestra energía vital hacia lo que elegimos verdadera y honestamente.
Observarnos, observar nuestros pensamientos, nuestras ideas y creencias, nos permite desarrollar nuestra consciencia. Y desde esta mirada lúcida, en conexión con nuestra alma, vamos comprendiendo lo que necesitamos para poder elegir Vivir desde la Verdad: nuestra unidad eterna con el Amor del Creador.
A veces, puede surgir el deseo del alma, lo percibimos y nos movemos con acciones coherentes; pero resulta que luego aparece información que distorsiona nuestra visión. Esos son desafíos que nos ayudan a crecer, a expandir nuestra consciencia, nos impulsan aprender a ver 👀 , aprender a discernir y elegir qué hacemos, qué paso dar.
Se trata de mantenernos conectados a nuestro interior, a nuestra alma y preguntar todo a esa parte nuestra que sabe, que tiene el conocimiento que necesitamos para llevar a cabo las tareas que acordamos con Dios cuando nos creó.
Consciencia en sintonía con nuestra alma que sabe
Entonces, cuando algo surge y nos mueve generando incomodidad, vamos a nuestra sabia interior, el alma, y le pedimos la percepción correcta 💫🙏
Y la respuesta llega, con seguridad llega a partir de una comprensión espontánea, un mensaje, una imagen, de diversas maneras nos llega la respuesta y cada vez más velozmente. Incluso si la pregunta es un “si o un no” , podemos practicarlo haciendo una pregunta que sabemos que es un “si”, por ejemplo me pregunto ahora: ¿estoy leyendo una reflexión sobre el deseo?. Y sentimos el “si” naturalmente en nuestro interior. Reconocemos el “si“. Luego hacemos la pregunta que sabemos que es un “no” y sentimos ese “no” para poder reconocer cómo se siente en mi el si y el no.
Sentir y seguir el deseo del alma nos conduce acciones en honestidad con nosotros mismos, con otros y con la Vida. El deseo del alma es “unidad”, unidad en mi, unidad con otro/s y unidad con Dios. Esta Unidad es la Fuente de la auténtica felicidad. De ahí que es esencial poder ver y discernir si el deseo es del alma o es un deseo del ego. O si comienza siendo un deseo del alma y luego se introduce información del ego (miedos por ejemplo) para devastar la acción de la luz de nuestra alma que desea extenderse desde la alegría.
Muy bien entonces, a mantenernos conscientes, conectados con nuestra sabia interior, el alma; para recibir la percepción correcta. Y actuar en transparencia y coherencia interior, al servicio de la Vida.
Cuando percibo que se trata de un deseo del alma, me dejo guiar y conducir hacia esas acciones necesarias que conducen a lograr la meta; que unifica lo particular al servicio de la Vida.
¡Adelante! a seguir nuestra sabia interior💫🙏😍
Síntesis
El deseo del ego pretende dominar como “súbditos” a otro/s. Pero ese tiempo ya se agotó. Es un diseño que no tiene asumido su Verdadera Identidad: Unidad eterna con Dios.
Interactuar como “colegas”, con respeto mutuo, es el nuevo mundo: una estructura lógica basada en la Cooperación y no en la Dominación. Un mundo donde cada uno pueda desarrollar y compartir sus “dones y talentos” al servicio de todos.
Darnos cuenta es el primer paso, luego comencemos por nosotros mismos, con nuestros vínculos más próximos y así, podremos extenderlo cada vez más para ser parte de la creación de este nuevo mundo gobernado por el conocimiento divino que habita en nuestra alma.
