Detrás de esta persona que rechazo, había una mujer muy enojada y un bebé abortado
Invoqué al Espíritu Santo, “por favor”, y lentamente, pude ver que detrás de esta persona que rechazo, había una mujer muy enojada y un bebé abortado, había mucho dolor y enojo. Hace ya tiempo mi padre me comentó que en sus años de juventud, había tenido una pareja anterior a mi madre, con quien abortó un hijo suyo. Mi 2° marido también me comentó que con su 1° esposa, antes de tener sus 3 hijas, hubo dos hijos que fueron abortados. Sentí que mi rechazo hacia la hija de mi marido tenía que ver con esa historia previa de mi padre, que sospecho, quedó pendiente de ser mirada y honrada; y con la historia similar de mi marido. Honré a ese bebé abortado y a su madre. Luego miré a mi padre y le dije “tu por ti y yo por mi”, y a los tres “ustedes por ustedes y yo por mi”. Y como describes en los ejercicios luego miré hacia adelante y dije “elijo vivir mi vida”; “por favor Padre, libera las memorias de dolor, abandono, rechazo, abortos…. de mi vida y la de mi familia, gracias, por favor, si”.
Me siento mejor, gracias por compartir estas comprensiones que hace tanto bien conocerlas, mi alma te agradece y bendice!
Estela
-Muchas Gracias Estela por compartir tu profunda experiencia!
Si, gracias a las comprensiones de Bert Hellinger y otros autores, sabemos hoy que no solo heredamos de nuestros padres y ancestros los aspectos biológicos, sino también, su vida emocional. Y cuando algo en ellos queda inconcluso, sin ser elaborado, mirado, honrado, recae sobre nosotros y nuestros descendientes; con la esperanza de que alguien lo realice. Nuestro trabajo espiritual de reconocimiento y honra tal como lo hiciste, tiene repercusión sobre nosotros y sobre los muertos también. Todos, vivos y muertos, estamos interconectados.
También observamos cómo la pareja es una “comunidad de destinos”, como dice Hellinger.
¡Cariños y felicidades!