Observemos juntos desde la Luz de nuestro Ser
¡Hola! gracias por compartir, pues aprendemos juntos.
Todo comienza en nuestro interior, en coherencia y consciencia plena con lo que pensamos y sentimos realmente.
Con claridad y honestidad me miro:
–¿porqué hago lo que hago?, ¿para qué?.
Todo comienza en nuestro interior, en coherencia y consciencia plena con lo que pensamos y sentimos realmente.
Con claridad y honestidad me miro:
–¿porqué hago lo que hago?, ¿para qué?.
Y espero la respuesta de mi interior, todos tenemos nuestro sabio/a que nos brinda la respuesta para poder conocernos y tomar consciencia de porqué y para qué hago lo que hago.
-Si es porque busco la aprobación, la aceptación de mis compañeros; o porque realmente me da igual a mi cambiar de horario, entonces como me da igual, elijo decir “si”, sin juicios de si se aprovechan de mi, ni ningún otro pensamiento, simplemente fluyo con lo que me sale naturalmente y listo.
ero si me estoy h
-Pero si me estoy haciendo un cuento a mi misma de que el otro se aprovecha de mi, es que estoy proyectando en el otro mi propia duda, mi propio conflicto. Entonces me hago cargo y me clarifico a mi misma, asumo mi desafío de reconocer desde dónde hago lo que hago, y para qué lo hago.
Entonces, ahí estas tu para discernir y elegir en coherencia interna.
Y quizá tu desafío es aprender a encontrarte a ti misma, descubrirte, conocerte, asumir tu propia existencia, habitar con consciencia el vehículo humano, elegir libremente. Tu misma puedes descubrir cuál es el desafío en esta experiencia.
Nuestros vínculos son espejos, en ellos nos podemos ver a nosotros mismos, y con honestidad absoluta, re-conocer-nos.
Intentar complacer cuando en verdad siento un “no” interior, genera incoherencia y nos hacemos daño. Si siento que es “no”, con consciencia expreso un “no”, y listo.
Juntos atravesamos nuestros auto desafíos, buscando la respuesta en nuestro interior, donde habita la Verdad. Así, conectados a nuestro verdadero Ser, recibimos la respuesta que necesitamos en cada aquí y ahora. Libres de culpa, pues amar no se trata de complacer a los otros, sino de ser tal como somos: inocentes, puros, auténticos, real.
