Ahora bien, desde la mirada espiritual, meditemos y escuchemos la Voz de la verdad que nos habita a todos en nuestro interior.
La depresión es el olvido que somos Uno con el Amor de Dios.
La soledad no es real, porque siempre estamos unidos a Dios, pero nos olvidamos y por eso nos deprimimos.
Lo sé porque me pasó. Y para poder recordar, sugiero entrenar a diario la mente con los ejercicios del libro Un Curso de Milagros, que comparto en este link: https://despertarycrecer.com/ucdm/
Recordar nuestra unidad eterna con el Creador nos libera de la locura fabricada desde la loca idea que estamos separados de Él. La separación nunca ocurrió, solo nos olvidamos la verdad; y ahora podemos elegir recordarla.
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