Nunca nos fuimos del Amor del Padre, solo nos olvidamos, nos quedamos dormidos en un sueño loco; pero ahora lo podemos ver y reírnos 😁cada vez que caemos en la trampa del ego que nos hace creer que estamos separados del Creador y de los otro/s, la filiación. La separación nunca ocurrió, y para Dios solo hay “un Hijo”, amado y unido eternamente a Él.
La oscuridad se manifiesta en pantalla grande para que todos podamos verla; y al verla, elegir llevarla a la Luz ✨
Al Ser nada puede atraparlo; solo el ego es atrapado en el ego. El Ser no olvida la verdad. El que olvida no eres tú. Observar esto es la manera de salir de la locura.
La verdad de nuestro Ser es Amor💝 Luz ✨y Alegría😀
Si no estamos en esta sintonia, es que nos olvidamos de la Verdad que habita en nuestro 💝.
Cada vez que nos olvidamos, nos perdemos, ¡pero no pasa nada! ¡nos damos cuenta y volvemos a elegir la paz!
Así, de instante a instante, atentos y vigilantes, volvemos a la verdad de la mano del Maestro y Guía, Jesús, quien conoce el camino de vuelta al Padre porque ya lo recorrió.
Desde esta perspectiva, abandonamos la ilusoria idea de culpar a otros de nuestra insatisfacción, a los padres, al gobierno, al jefe, a la pareja, etc; y nos volvemos protagonistas de nuestra vida de la mano de nuestro Ser unido al Creador.
UCDM nos lleva amorosamente de la mano a ir más allá de la dualidad a la Unidad de nuestro Ser.
Los ejercicios que se han de llevar a cabo con esta idea son muy similares a los anteriores. Es necesario, una vez más, que para cualquier aplicación de la idea de hoy nombres muy concretamente la forma de disgusto de que se trate (ira, miedo, preocupación, depresión, etc.), así como lo que percibes como su causa. Por ejemplo:
Estoy enfadado con ___ porque veo algo que no está ahí.
Estoy preocupado acerca de ___ porque veo algo que no está ahí.
Conviene aplicar la idea de hoy a cualquier cosa que parezca disgustarte, y puede usarse provechosamente durante el transcurso del día con ese propósito. No obstante, las tres o cuatro sesiones de práctica que hoy se requieren deben ir precedidas, como en días pasados, por un minuto más o menos de búsqueda mental, seguido de la aplicación de la idea a cada pensamiento de disgusto descubierto en dicha búsqueda.
Una vez más, si te resistes a aplicar la idea a algunos de los pensamientos que te causan disgusto más que a otros, recuerda las dos advertencias mencionadas en la lección anterior:
No hay disgustos pequeños. Todos perturban mi paz mental por igual.
Y:
No puedo conservar esta forma de disgusto y al mismo tiempo desprenderme de las demás. Para los efectos de estos ejercicios, pues, las consideraré a todas como si fuesen iguales.
Gracias por compartir sabias lecciones