Estoy atravesando por una situación de indefinición muy desgastante
Hola Guadalupe:
Espero que todo en tu vida esté bien, mi correo de hoy es para pedirte consejo.
Actualmente estoy atravesando por una situación de indefinición muy desgastante. Estoy entre lo que mi mente me dice que debo hacer, aquello del orgullo y el amor propio, y el querer que las cosas sean como yo hubiera querido que fueran o quisiera que fueran por un lado; y por el otro está en dejar que las cosas se den por sí solas. Cuando dejo que la mente sea quien tome las riendas me siento muy mal, y cuando decido dejar que las cosas fluyan me siento muy tranquila…pero no se si es mi miedo al dolor lo que me hace creer eso. La historia es muy larga, inicia hace casi 40 años, por eso no quiero entrar en detalles, para no cansarte; es una historia de amor que casi construí yo sola, con unos cuantos encuentros y con el primer beso, pero el muchacho de aquellos años, quien hizo su vida muy lejos de mi, hace un año me buscó; como su recuerdo estaba intacto en mi y de hecho yo lo había convertido en un refugio seguro porque era mi pasado y no me podía hacer daño; entiendo que me refugiaba en el pasado, pero pensar en él me daba mucho alivio; cuando empezamos a hablar, él me hablaba de amor con mucha vehemencia y yo le creí todo, aunque dentro de mi sabía que no sería posible, el vive en los EEUU y yo en en México, aún así quise creer que era posible.
Poco a poco ha ido distanciándose, y yo varias veces he querido iniciar mi duelo; la primera vez que sentí que era necesario, hice el ejercicio de sanar el corazón de tu blog y esa noche lo soñé, un sueño bonito, en el que nos sentíamos bien juntos y al día siguiente llamó. Y así, cuando ya estoy decidida a no buscarlo, él me llama. Le he pedido a Dios que me de una señal, que en sueños me haga ver que él se aleja, que me mintió, que tiene a otra, para que yo tome la decisión de despedirme de él…pero nada.
Yo se´que es un sinsentido, que ni siquiera debería preguntar qué hacer; pero viví tanto tiempo de su recuerdo, que vaciar mi vida también de eso me causa mucha desolación.
Espero tu respuesta Guadalupe o si me aceptas una segunda parte jejejeje.
Saludos afectuosos
Espero que todo en tu vida esté bien, mi correo de hoy es para pedirte consejo.
Actualmente estoy atravesando por una situación de indefinición muy desgastante. Estoy entre lo que mi mente me dice que debo hacer, aquello del orgullo y el amor propio, y el querer que las cosas sean como yo hubiera querido que fueran o quisiera que fueran por un lado; y por el otro está en dejar que las cosas se den por sí solas. Cuando dejo que la mente sea quien tome las riendas me siento muy mal, y cuando decido dejar que las cosas fluyan me siento muy tranquila…pero no se si es mi miedo al dolor lo que me hace creer eso. La historia es muy larga, inicia hace casi 40 años, por eso no quiero entrar en detalles, para no cansarte; es una historia de amor que casi construí yo sola, con unos cuantos encuentros y con el primer beso, pero el muchacho de aquellos años, quien hizo su vida muy lejos de mi, hace un año me buscó; como su recuerdo estaba intacto en mi y de hecho yo lo había convertido en un refugio seguro porque era mi pasado y no me podía hacer daño; entiendo que me refugiaba en el pasado, pero pensar en él me daba mucho alivio; cuando empezamos a hablar, él me hablaba de amor con mucha vehemencia y yo le creí todo, aunque dentro de mi sabía que no sería posible, el vive en los EEUU y yo en en México, aún así quise creer que era posible.
Poco a poco ha ido distanciándose, y yo varias veces he querido iniciar mi duelo; la primera vez que sentí que era necesario, hice el ejercicio de sanar el corazón de tu blog y esa noche lo soñé, un sueño bonito, en el que nos sentíamos bien juntos y al día siguiente llamó. Y así, cuando ya estoy decidida a no buscarlo, él me llama. Le he pedido a Dios que me de una señal, que en sueños me haga ver que él se aleja, que me mintió, que tiene a otra, para que yo tome la decisión de despedirme de él…pero nada.
Yo se´que es un sinsentido, que ni siquiera debería preguntar qué hacer; pero viví tanto tiempo de su recuerdo, que vaciar mi vida también de eso me causa mucha desolación.
Espero tu respuesta Guadalupe o si me aceptas una segunda parte jejejeje.
Saludos afectuosos
Hola! tu misma tienes la respuesta en tu relato: “Cuando dejo que la mente sea quien tome las riendas me siento muy mal, y cuando decido dejar que las cosas fluyan me siento muy tranquila…”
Podrías hacer el ejercicio –Curar el corazón nuevamente, las veces que sea necesario, y lo esencial es que esta situación no te impida vivir el momento presente, disfrutando la vida como es aquí y ahora, y con las personas que si tienes hoy a tu lado.
Podría ayudar también:
-Si me siento atrapado al pasado
–Para consultar si una decisión está en sintonía con lo
esencial para mi vida
Cariños!
