-Me he dado cuenta que estoy harta de ser amable todo el día en mi trabajo, me cansé de ponerme la máscara de mujer maravilla que resuelve todo lo que le presentan, estoy harta de “parecer” que siempre estoy bien cuando no es así. A veces llego como alterada por algo que me sucedió en casa con mi esposo o hijos, y tengo que ponerme la máscara de “esto todo bien”, y me harté! Tampoco me interesa contar todo de mi vida. Uf… qué complicada estoy… estos últimos meses me he sentido rara, he sentido todo como muy denso, será que hay algo que no veo y necesito elaborar? espero me comprendas querida M. Guadalupe, gracias por todo lo que brindas!

-Pues, entonces, ¡trata de no simular todo el día que eres amable! Si, existe una cierta presión social para que tengamos que estar felices o ser amables todo el tiempo; y esto no es real, pues no todo el día nos sentimos así.  Es hora de que seamos quienes somos, basta ya de máscaras tratando de parecer lo que uno, a veces, no siente. Y no se trata de proyectar en otros lo que sentimos, todo lo contrario! se trata de ser coherentes con lo que siento aquí y ahora, en estar presente en eso que siento; entonces si llego al trabajo y alguien me pregunta ¿cómo estas?, puedo permitirme ser auténtica y expresar: “pues mira, estoy un poco rara, tengo algunos problemas y me siento rara…” De esta manera estoy comunicando al otro de manera pacífica y real de cómo me siento hoy. Me permito sentir, contactar con mi sentir y expresarlo tal como es aquí y ahora.
Podemos permitirnos ser más auténticos en nuestra comunicación. Estos son tiempos difíciles y está bueno practicar la coherencia en nosotros mismos.
Vale aclarar que esto no implica tener que contar todo lo que sucede en mi vida, en absoluto es necesario dar detalles de ello. Para ser claros basta con dar un titular de cómo me siento, sin tantos detalles: “mira me siento un poco rara hoy…”
Se trata de ser auténtico en cómo te sientes, auténtico en tu comunicación.
Abrimos nuestras mentes, abrimos nuestros corazones, abrimos nuestra comunicación, y nos permitimos ser el/la que somos aquí y ahora.
En este tiempo todo lo que ha permanecido oculto, queda en evidencia rápidamente; por ello, si te sientes rara quizá hay algo del pasado que necesites soltar. Entonces, damos un paso más en nuestro crecimiento y no solo somos reales y coherentes y nos permitimos sentir lo que sentimos en cada aquí y ahora; sino que luego, nos tomamos un tiempo para poder profundizar sobre lo que me está pasando. Sin juzgar, observamos, aceptamos, dejamos ser lo que es, respirando concientemente.
Puedes hacer este ejercicio:
– Cuando me invaden emociones que me perturban
Y ten en cuenta que, a veces,necesitamos un acompañamiento profesional. Saludos cordiales!