1.  El séptimo día Usted debe concentrarse en las áreas más remotas de su consciencia.
En la vida cotidiana contactamos con este tipo de elementos cuando miramos las nubes, u objetos lejanos, digamos árboles o sus hojas.
Para lograr que aparezca un objeto o se haga realidad un evento determinado hace falta procesar una gran cantidad de información.
Las áreas más remotas de la consciencia aseguran la mayor rapidez para el procesamiento de la información.

Así, mientras más apartadas están las áreas de la consciencia que Usted emplea para la realización de esta tarea, más rápido será el procesamiento de la información.
El conocimiento de estos hechos puede aprovecharse de la siguiente manera al utilizar este método.

Mire una nube con sus ojos, u observe la nube mentalmente, y mientras tanto construya, dentro de su consciencia, el evento deseado sobre esa nube, o sobre esa hoja pequeña, si esta mirando una hoja desde lejos.
En este caso, aprovechando las áreas más remotas de la consciencia se puede lograr resultados rápidamente, y los resultados llegarán de manera armónica, porque la nube no es capaz de destruir, igual que la hoja que tampoco puede hacerlo.
No son capaces de hacerle daño a nadie. En consecuencia, el evento se realizará de manera armónica.

2. La secuencia numérica de siete dígitos es: 1485321

Durante la segunda parte del ejercicio, concéntrese en las secuencias numéricas compuestas de 7 y nueve 9 dígitos (se deben leer dígito por dígito). Cuando se concentre en la secuencia de siete dígitos (7) puede imaginar, como si los números se colocaran sobre la superficie de un cubo. El cubo tiene seis caras, puede entonces colocar un dígito en cada cara y el séptimo dígito lo puede colocar en el espacio interior del cubo.
Con práctica, usted podrá rotar los números en diferentes caras por varias veces.

Otra forma de visualizar la secuencia de siete (7) dígitos, será conectando cada número con un elemento interno o externo de la realidad, no hace falta que estos elementos sean homogéneos, puede conectar uno de los números por ejemplo, con un árbol y el otro con un sentimiento, usted decide como lo va a hacer y qué elementos elige; solo iguale simbólicamente los 7 dígitos con 7 elementos.

Cuando se concentre en la secuencia numérica de nueve (9) dígitos, imagínese como si usted estuviera en el centro de una esfera de color blanco plateado, y los números fueran en tres dimensiones y estuvieran brillando y colocados sobre la superficie “interna” de esa esfera –no por fuera, sino por dentro-.
Ud. dentro de la esfera, mirando los números frente a usted.
La información de su objetivo puede tener también una forma de esfera más pequeña, y estará ubicada también en el interior de su esfera personal, sólo que a una distancia más cercana a usted.
Ahora concéntrese en identificar cuál de los números brilla con más intensidad, cuando lo identifique, fíjelo en la memoria y mentalmente conecte la esfera pequeña de su objetivo personal con el número de la secuencia que más está brillando.

La Voluntad de Dios es nuestra perfecta felicidad.

Cuando comprendemos esto, podemos elegir pensar y actuar desde este nivel de información (punto 7 del gráfico), unificando los pensamientos y acciones en coherencia interior, en unidad con la Voluntad de Dios.

Desde este nivel de unidad, creamos paz y armonía que podemos elegir extender, como lo hace Dios.

Respiramos con consciencia, sentimos la energía de la Luz divina impregnando todo nuestro campo de consciencia, toda la información de nuestro cuerpo es purificada con la luz divina del Creador que fluye a través nuestro; y desde nosotros, la irradiamos para todos.

Desde este nivel de Unidad con Dios, enviamos esta información al campo colectivo: