¡Gracias a la Vida que da tanto!
¡Gracias!
GRACIAS VIDA por traerme todo lo que necesito, donde necesito, cuando lo necesito y como lo necesito.
Y como doy gracias a la VIDA por todos los tesoros que me da, ya no tengo tiempo para quejarme…..
Gracias por tener ojos para ver.
Orejas para escuchar.
Una nariz para oler y respirar.
Una boca para deleitar y decir palabras amables.
Un corazón para amar.
Piernas para caminar
Brazos para abrazar…
Gracias a la VIDA por encontrarme en la situación que mejor me conviene en todos los niveles del desarrolo eterno.
Mi nacimiento
¿Mi nacimiento sucedió tiempo atrás?
¿O se encuentra diariamente de nuevo ante mí, lleno de sorpresas?
Por lo tanto vivo mi vida en círculos crecientes,
como lo describe Rilke en uno de sus poemas.
Con cada nuevo círculo la vida irrumpe hacia una
nueva dimensión.
¿Cómo vivo mi vida ahora? ¿Cómo la vivo hoy?
La vivo con un nuevo círculo, más grande y
más amplio.
¿Cómo despierto por la mañana después de una noche?
Siempre como recién nacido, confiado e infinitamente amplio.
¿Cómo vive nuestro espíritu con nosotros día tras día?
¿Es hoy el mismo que ayer? ¿O fue llevado durante la noche
a una nueva dimensión, llena de sorpresas?
Yo vivo mi vida en círculos crecientes,
cada día diferente y nuevo, sin llevarla a cabo jamás.
Cada vida, al parecer, continúa de una forma diferente,
de una forma creadora.
Por tanto, cada noche dejamos por detrás nuestra vida precedente y junto con el nuevo día
miramos a una, hasta ahora, inesperada amplitud y
hacia una nueva luz.
¿Adónde se dirige nuestro amor cuando despertamos?
Se dirige hacia nuevas acciones, hacia un nuevo amor,
hacia un amor eterno y hacia más felicidad.
¿Cómo? Confiado, curioso, en círculos crecientes, alegre y sostenido
por Fuerzas Eternas, de nacimiento en nacimiento, día a día de forma
diferente y más amplia. A diario un regalo de Dios.
Bert Hellinger