En mi familia, algunos me ven como más grande y me demandan demasiado… ¡esto me enoja mucho!
-Hola Guada, tengo 27 años y siempre me he ocupado de mi familia. De pequeña, de mi hermano menor, y creo que hasta de mi madre y mi padre! Mi madre trabajaba mucho, porque la economía de la casa dependía de ella, y yo quedaba sola. Entonces me ocupaba de mi hermano, de hacer de comer para los dos, incluso cuando llegaba mi papá yo también le hacía de comer a él. Uffff…. luego mi abuela se enfermó, y también me ocupe de ir a bañarla al lugar donde estaba internada, incluso con una panza a punto de parir!!
Mi Dios…. me doy cuenta mientras te escribo que siempre he ocupado un lugar de grande en mi familia…. pero no era mi lugar! no es mi lugar! me enoja mucho que aún hoy me demanden. Mi papá, mi abuela, hasta mi tío espera que yo me ocupe y le haga de comer!!!
Basta! no puedo más!. Qué ejercicio me recomiendas por favor? Me siento muy enojada con todo esto y no sé cómo salir del enojo. Gracias por escuchar y por todo lo que nos compartís en tus blog’s. Nadia
-Hola Nadia! qué buen proceso!! cómo has podido darte cuenta que estás ocupando un lugar en tu familia que no es tu lugar!
Sabes? la mayoría de los conflictos vinculares surgen porque hay muuuchos niños heridos que aún demandan como pequeños, y algunos ya tienen hasta 50 años y más!! Es decir, son niños heridos disfrazados de adultos. Su emocionalidad ha quedado detenida en el tiempo, no ha madurado, entonces nos encontramos con adultos por fuera, cuerpos de grandes, y niños que demandan como tales, por dentro.
Esto genera conflictos. ¡Pero podemos liberarnos! asumiéndolo como adultos.
Es natural que te enojes cuando ves estas cuestiones humanas, además, el enojo está al servicio que hagamos algo con esto, que pongamos límites al asunto y que volvamos, con humildad, a nuestro lugar en la familia. Pero si nos quedamos apegados al enojo, esto nos afectará a nuestra propia salud. Ser adulto, crecer, implica aprender a “Transformar Nuestros Sentimientos“
Y, tomemos consciencia que no todos pueden ver estas cosas, pues son cuestiones que permanecen en el inconsciente, y cada uno tiene la llave para abrir el corazón y conectarse con la verdad que hay en él.
Cuando hay desordenes en los vínculos, se generan conflictos.
La vida tiene un orden y debemos respetarlo. Esto lo observó muy bien el filosofo alemán Bert Hellinger, quien nos enseñó que para que el amor fluya, debemos respetar este orden.
Cuando los adultos ocupamos nuestro lugar de “adultos”, nos ponemos al SERVICIO de los más pequeños de la familia. Y así, los más pequeños de la familia, HONRAN a los mayores.
Cuando no, se producen conflictos…
Cuando cada uno ocupa su lugar en la familia, el amor podrá fluir.
Ahora bien, ¿qué sí puedes hacer tu, ahora, y que te ayude a liberarte? ¿cómo cortar el desorden que genera conflictos?
Pues, visualiza a tu familia de origen, primero a tus padres, luego a tus abuelos, a tus tíos, y te vas conectando con cada uno de ellos. A quien percibes que te ve como más grande, le dices:
-“Tu eres el grande, yo soy la pequeña… por favor…”
-“Tú por ti y yo por mi….”
Luego, lentamente, honras tu familia, aceptando a cada uno como es, tal y como es. Y tu te giras, y miras hacia adelante, hacia la vida. Das un paso hacia adelante, haciendo tu propio camino…
Visualizas delante de ti una Luz lejana, es la Luz de la vida, y a esa Luz de la vida le dices:
– “Por Favor borra las memorias de dolor de mi propia vida y la de mi familia….Gracias…. Por Favor…. Si….“
Así, con humildad, vuelves a ocupar tu lugar. Y te sentirás más aliviada, lo verás!!
adelante! a transcender el enojo y CRECER!!! crecer en el AMOR!!! que es nuestra tarea esencial en esta vida.
Te deseo lo mejor!
El problema no es el otro… cada vez que surja un conflicto en nuestras relaciones podemos aprovechar la vivencia y convertirla en experiencia… en aprendizaje…. en madurez…. para lo cual habrá que “Iluminar Nuestros Vínculos“…
Todos podemos “Despertar y Crecer“, pues hoy tenemos herramientas para lograrlo!
“Hay adultos cuya emocionalidad aún no ha madurado, son niños disfrazados de adultos; y demandan a otros como niños… y así, se generan muchos conflictos vinculares….”
M. Guadalupe Buttera, en el programa de TV “Había Una Vez Una Mujer”, 5/7/14:
Libros que “Iluminan Nuestros Vínculos”:
http://www.san-pablo.com.ar/comprar/advanced_search_result.php?search_in_description=1&keywords=buttera
https://www.morebooks.de/store/es/book/vivir-desde-el-coraz%C3%B3n/isbn/978-3-639-52180-1