Miramos desde la Luz de nuestro Ser:
¿Quién es el que juzga?, ¿Quién juega este juego?, ¿el amor puede juzgar?, ¿la luz del Ser puede juzgar?.
Solo el ego lo juzga todo. El ego es ese sistema de creencias distorsionado instalado en el inconsciente colectivo; que se basa en la idea que estamos separados del Creador, ¡lo cual nunca ocurrió!
¿Renuncio a lo ilusorio y falso del ego?
¿Renuncio a su juego?
¿Renuncio a juzgarme?
Cualquier malestar es un deseo de negar la Luz del Ser
Es una rueda loca que nos quita la paz, y está en nuestro interior el poder para volver a elegir. De la mano de nuestra alma, que accede al conocimiento; nos vamos a observar, atentos, conscientes, y cada vez que nos pesquisemos juzgando, vamos a llevar este deseo de negar el amor, a la Luz de nuestra alma para que nos guíe de regreso al Amor:
Del deseo del ego al deseo de nuestra alma unida eternamente al Creador
Nuestra alma está creada desde y para el Amor eterno e infinito. Cuando Dios creó nuestra alma la creó para amar y con todo el conocimiento divino para vivir desde esta Verdad: todos somos amados por Dios como Su Creación.
Desde la consciencia, activamos el conocimiento divino de nuestra alma y regresamos a la verdad, a nuestro verdadero Origen divino, infinito y eterno. Desde la consciencia nos damos cuenta del error, de esa loca idea de separación del sistema de creencias del ego (de Dios y de los otros) y asi, podemos volver a elegir la Paz de nuestro Ser unido eternamente al Creador.
Felicitaciones.. Excelente labor..