Más allá del conflicto está la Luz
-Tengo conflictos con mi hija mayor de 20 años, parece enojada con todo, entiendo que está enojada con su papá, nos separamos hace años y está muy ausente de sus hijas.
-¿Qué sientes tu con el padre de tus hijas?
-Lo quiero matar…
-Ahí está, este es tu desafío, el cual lo refleja tu hija. El otro es nuestro reflejo, cuando aparece el deseo de matar, lo admitimos y pedimos a nuestro Guía interior que nos muestre lo que necesitamos ver, qué se esconde detrás de esto. El desafío es admitir el deseo de matar, y seguir profundizando: ¿a quién quiero matar realmente? Es el antiguo deseo de crucificar o crucificarme del inconsciente compartido, un modo de condena y auto condena que ahora podemos llevar a la Luz. ¡No es lo que somos! es la idea demente del ego que podemos elegir ver y entregar a la Luz.
Ver la oscuridad y elegir llevarla a la Luz ¡es poderoso!
Ver y admitir esta energía oscura, el deseo de crucificar y/o crucificarme, y elegir con consciencia llevar la oscuridad a la Luz, ¡es poderoso!
Nos olvidamos qué y quiénes somos y entramos en la cueva oscura del ego, donde nos perdemos. Pero basta que pidamos ayuda y guía para poder recordar que solo la Luz es lo real. Que Dios es amor, y por ende, eso es lo que soy yo (UCDM).
Solo necesitamos darnos cuenta que el deseo de negar lo que soy/somos, nos lleva a perdernos en la cueva de pensamientos, creencias, emociones que nos fabrican malestar.
Juzgar y/o juzgarme a mi mismo/a esconde el ancestral deseo de crucificar o crucificarme. ¡No es lo que somos! es el deseo demente del ego de negar a Dios, matar la Luz, matar el amor. Admitir y llevar la oscuridad a la Luz, ¡es poderoso!
Nos aquietamos y pedimos a nuestro Guía la Luz. Elijo la Paz
Tenemos las comprensiones para poder ver y volver a elegir cada vez que nos olvidamos de la verdad, cada vez que nos olvidamos que Amor, Luz y Alegría es nuestra real esencia. El conflicto con el otro me muestra lo que necesito ver de mi misma/o. El otro me refleja lo que hay en mi y necesito soltar para liberarme. Miro de frente el deseo de matar y lo levo a la Luz. Cuando la mente está atrapada en el ego, cree haberse separado de Dios, cree que será castigada por ello; entonces se defiende y aparece el deseo matar a Dios. Todo a nivel inconsciente. Pero podemos volverlo consciente a través de la observación atenta en nuestra vida cotidiana y a través de nuestros vínculos. ¡No pasa nada si me dormí! Es un sueño, una ilusión que, cuando la llevamos a la Luz de manera consciente, se disipa completamente. Solo la Luz infinita de nuestro Ser es real. Solo la paz y el amor es real.
Más allá del conflicto está la Luz de nuestro Ser infinito, unido eternamente al Creador.
El conflicto de la hija con el padre nos refleja nuestro propio conflicto con el Padre. Como el relato del hijo pródigo, volvemos al Padre, volvemos al Amor de donde nunca nos fuimos, solo que nos olvidamos y caímos en un sueño loco. Aquí y ahora Elijo de nuevo. Elijo la Paz. Lo Soy Todo y Lo Tengo Todo✨ Gracias 🙏Gracias 🙏Gracias 🙏
Para meditar
Un solo problema: olvidamos nuestro real Origen, olvidamos quién y qué somos, y nos creemos separados del Creador.
Una sola solución: recordar que Amor es lo que SomoS, nunca nos fuimos de la unidad eterna con el Creador.
Ahora somos uno con Aquel que es nuestra Fuente. Lección 164 UCDM
Desde el Amor, comparto el libro “Elijo la Paz”, disponible gratuitamente en el link: