Hola, me pasa que me desvela la carencia, el miedo a no tener lo necesario para vivir, tengo pensamientos de carencia que me aparecen repetidamente; a la vez me gasto todo y más de lo que tengo para gastar. Es una rueda que no puedo salir. La familia de mi padre son inmigrantes que hubieran querido regresar a Europa y no pudieron porque les fue mal, vinieron con la esperanza de hacer dinero y regresar y no lo lograron, fueron muy pobres; tendrá que ver esto con lo que me pasa?. También me veo muy quejosa por lo que no tengo y sin poder disfrutar lo que si tengo. Gracias por tu respuesta y por todo lo que nos compartes Guadalupe.

Hola, si, heredamos no solo lo físico sino también aquello que nuestros ancestros han experimentado y que no han podido elaborar; y nuestros ancestros, la mayoría han sido inmigrantes europeos que vinieron a América con expectativas de tener un mejor futuro; y muchos fueron los que se encontraron con la necesidad de recibir ayuda para poder sobrevivir. Esto ha quedado en nuestro inconsciente y lo heredamos como memorias de “carencias”. El enojo por no haber tenido, suele traducirse luego, en gastar lo que tenemos y no tenemos, en consumismo.
Lo importante es poder darnos cuenta y comenzar a ser agradecidos por lo que sí tenemos aquí y ahora, y disfrutarlo:
-¿Qué sí tengo hoy?
Si estamos vivos y con salud, es que hay mucho por agradecer a la Vida!
La aceptación del destino tal como fue para nuestros ancestros, la honra y el agradecimiento a todos ellos, borra las memorias que atan al pasado; y nos abre a nuevas posibilidades en nuestro aquí y ahora. Uno es quien elije la queja, el resentimiento, el enojo; o el disfrute y agradecimiento de lo que si hay hoy en mi vida, aquí y ahora.
Recordemos que el “Si” a la vida tal como fue y tal como es, trae liberación; y el “Gracias” nos trae felicidad.
Podrías hacer los ejercicios siguientes:
–Para liberarse de la repetición de programas inconscientes familiares
–Ejercicio: Abrirnos a un campo más grande => el campo del Espíritu de Dios
Saludos cordiales!

Ejercicios Liberadores: