Mi experiencia con el ejercicio de los 21 días, mirándose al espejo
Hola María Guadalupe, feliz de escribirte, me nace compartir mi experiencia con el ejercicio de los 21 días, mirándose al espejo. Te sigo a través de los vídeos.
Al principio, mi mente me decía que con eso no se logra nada, sin embargo, lo fui intentando a pesar de.
Gracias a Tu apoyo insistente en cada video en mirarse al espejo me motivó.
Al mirarme en el espejo me causó mucho dolor, dolor en rechazar lo que físicamente soy, mis ojos, mi nariz, mis pecas, mi tristeza en la mirada.
El dolor en no aceptarme y sentirme con muy poco amor hacia mi misma, es lo que proyecta mi imagen.
Sentí dolor, y aún lo siento cada vez que me miro, me cuesta aceptarme, me cuesta quererme, como me cuesta.
Luego de varios días, se abre por allá lejos, apenas, una mirada de amor por mi, y me digo una y otra vez, lo siento, te amo, perdóname.
Reflexionando, estaba ciega de mi misma, no estaba para mi. Buscaba aceptación afuera aún no teniéndola conmigo misma.
También te comento que cuando me voy a mirar al espejo lo hago escuchándote en algunos de tus vídeos, siento que me vas guiando, luego pienso que lo haré sola, pero por ahora, necesito de tus palabras.
Te sigo en tus vídeos desde el año 2015, extraño mucho a Mariela junto a ti, las dos hacen tremendo equipo.