Mi experiencia con el ejercicio de los 21 días, mirándose al espejo

Dic 26, 2017

Mi experiencia con el ejercicio de los 21 días, mirándose al espejo

Hola María Guadalupe, feliz de escribirte, me nace compartir  mi experiencia con el ejercicio de los 21 días, mirándose al espejo. Te sigo a través de los vídeos.

Al principio, mi mente me decía que con eso no se logra nada, sin embargo, lo fui intentando a pesar de.
Gracias a Tu apoyo insistente en cada video en mirarse al espejo me motivó.

Al mirarme en el espejo me causó mucho dolor, dolor en rechazar lo que físicamente soy, mis ojos, mi nariz, mis pecas, mi tristeza en la mirada.
El dolor en no aceptarme y sentirme con muy poco amor hacia mi misma, es lo que proyecta mi imagen.

Sentí dolor, y aún lo siento cada vez que me miro, me cuesta aceptarme, me cuesta quererme, como me cuesta.
Luego de varios días, se abre por allá lejos, apenas, una mirada de amor por mi, y me digo una y otra vez, lo siento, te amo, perdóname.

Reflexionando, estaba ciega de mi misma, no estaba para mi. Buscaba aceptación afuera aún no teniéndola conmigo misma.
También te comento que cuando me voy a mirar al espejo lo hago escuchándote en algunos de tus vídeos, siento que me vas guiando, luego pienso que lo haré sola, pero por ahora, necesito de tus palabras.

María Guadalupe, me gustaría, de ser posible, que realizaras un vídeo corto de mirarse en el espejo, como una meditación al mirarse en el espejo, de aceptación, respiración, integración de rechazo, te amo, perdóname, lo siento, gracias… 
Gracias María Guadalupe.

Te sigo en tus vídeos desde el año 2015, extraño mucho a Mariela junto a ti, las dos hacen tremendo equipo.

Tengo 3 niños pequeños y trabajo, no dispongo del tiempo suficiente para hacer los ejercicios de tu web. Mientras realizo los oficios de la casa te escucho con mis audífonos.  Me han ayudado mucho. Espero algún día estrecharles un abrazo personalmente.
Hola! qué lindo leer tu mensaje, gracias por compartir! Sabes que yo también necesito conocer qué ocurre con lo que voy compartiendo para saber con qué continuar, por ello ¡gracias!
Continúa mirándote al espejo y diciéndote “lo siento, perdón, te amo, gracias“, estas palabras vibran en el amor y nos van liberando de lo que necesitamos soltar de nuestra historia.
Te animo a que continúes con este ejercicio diario; luego sigues con “Te amo y Gracias”.
Recuerda que todo esto que haces para crecer en el amor a ti, libera a tus hijos también de viejas ataduras emocionales. Vamos! adelante! un abrazo a la distancia!
María Guadalupe Buttera G.

PorMaría Guadalupe Buttera G.

Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.

Suscribirse a comentarios
Notificarme
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
error: Este contenido está protegido