Mi hija de 33 años tenía dificultad para recibirse, vivía con nosotros y discutíamos a menudo…
-Mi hija de 33 años tenía dificultad para recibirse, vivía con nosotros y discutíamos a menudo. Fuimos a consultarte, trabajaste primero conmigo, la madre, y fue muy liberador lo que salió. Duelos del pasado que no me atrevía a ver y menos aún de hacerme cargo de ello. Me acompañaste a mirar de frente el dolor, sin dramatismo, haciéndome cargo, y entregando todo al Espíritu de Dios. También me recomendaste hacer durante el día Ho’oponopono y durante la noche entregarme a Dios para que ordene mi vida de la manera perfecta para crear un mejor futuro en mi vida. Estamos muy bien! Gracias!
Encuentras ejercicios liberadores en el sig. link: