Mi madre siempre estuvo depresiva, con deseos de morir…
Mi madre siempre estuvo depresiva, con deseos de morir… yo sufrí mucho de niña y joven porque quería a toda costa sanarla, salvarla… y ahora siento que a veces, me parezco a ella esperando algo de mis hijos también….
Bert Hellinger nos enseñó la siguiente frase liberadora:
Miramos a nuestra madre y le decimos:
-“Yo me quedo”, “Yo me quedo en la vida y haré algo útil con la vida que me diste, querida mamá”, “respeto y honro tu destino”, “Tu por ti y yo por mi querida mamá”, “Gracias, Si”
Y si tienes hijos, a los que tal vez ocultamente les ha dicho
“Tú por mí”; ahora les dices desde la Luz de tu Ser:
-“Te libero de mi”.
¡Saludos cordiales!