Mi nieta se siente mal
Consulta de Susana, 57 años.
Hola María, buenos días, tengo en este momento a mi nieta q tiene 13 años y sus padres se separaron, ella quiere estar los fines de semana con su padre y mi nuera le hace escenas de celos, le dice q se arme su bolsito y se vaya a vivir con el, y la verdad q le esta haciendo mucho daño, le eligió para estudie su secundario en una escuela granja q esta alejada, cambiando así su forma de vida y lejos de sus padres, donde también sufre la discriminación porq es gordita. Qué puedo hacer yo como abuela? Muchas bendiciones
Respuesta
Hola Susana, puedes realizar el siguiente ejercicio:
Buscas un lugar donde puedas esta sola y tranquila. Invocas al Espíritu Santo en tu interior.
Te ubicas tu, y colocas una hoja con el nombre de tu nieta (o un almohadón tbien puede ser), una para su madre, una para su padre y una para cada abuelo (4).
Vas en cada papel para sentir lo que hay, sin hacer ni decir nada, muy despacio, percibes hacia dónde mira cada uno y qué siente. Si alguno mira al suelo, ahí pones un papel (o almohadón) tbien.
Luego vuelves a tu lugar, desde tu lugar, honras a tu consuegra y luego a tu consuegro. A cada uno les das las gracias por haber dado la vida a tu nuera. Gracias por ser sus padres, gracias por ser los abuelos de tu nieta.
Luego agradeces a tu nuera la vida de tu nieta. Le agradeces ser su madre tal y como ella es, con toda su carga.
Te pones en tu nuera, para percibir qué siente, hacia dónde mira. Allí donde mire puede q haya alguien, colocas una hoja, luego vuelves a tu lugar, lo miras y lo honras tal como es, hasta que esté bien.
Sólo cuando haces de ti misma, tienes permiso de decir cosas. Cuando representas a los demás, sólo tienes permiso para sentirlos, percibir qué sienten y hacia donde miran.
Luego te pones en tu nieta, para ver su postura y adónde mira. Nuevamente si mira hacia algún lugar, representas allí con papeles a esas personas (no es necesario saber quiénes son) Te pones un poco en ellos. Luego te ubicas en tu lugar, y desde tu lugar los miras, les das tu amor, les honras, les re incluyes, les ayudas a descansar en paz.
Ahora le dices a tu nieta: tú eres la pequeña, ellos son los grandes. Tú eres la hija de ellos, la nieta de ellos, ella es tu madre, y sólo tu madre, él es tu padre, ella es tu abuela, él es tu abuelo, etc… así con todos.
Y ahora te pones en tu nieta, sintiendo que la abuela Susana está haciendo y diciendo todo lo que ella necesita. Hasta que ella se sienta bien.
Al final regresas a tu lugar, honrando todo tal como es, y elevando tu mirada hacia adelante, hacia la Vida, le agradeces: Gracias, Por Favor, Si.
Te deseo lo mejor!
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