Esta obra está dedicada a quienes elijan vivir conscientemente los desafíos de aprender, crecer, amar y vivir desde el verdadero ser. Cuando vivimos desde las apariencias, nuestra alma está amordazada. Nos cuesta reconocer a los otros y pretendemos que los demás giren a nuestro alrededor. En cambio, cuando aprendemos a vivir en conexión con nuestro interior, nos sentimos como parte de un todo, de un sistema donde todos pueden aportar al bien común.

Las personas auténticas, reales y transparentes son verdaderos maestros de vida que trasmiten, con su honestidad, lo que han podido integrar en su experiencia de vida. Es una verdadera bendición encontrarse con personas que se sienten libres y dejan ser libres a los demás, que comprendieron que sólo juzga al otro quien se cree superior y que, juzgándolo, lo excluye de su corazón.