Observando la distorsión “rechazo y carencia”

Jun 29, 2020

Observando la distorsión “rechazo y carencia”

Y llevándola a la Luz

En esta oportunidad observamos la distorsión de la mente (colectiva) que cree y crea “rechazo y carencia“.

Vamos a partir de una noticia donde unas personas atacaron reservas de granos de campesinos que guardan su producción hasta poder venderlas. Estos campesinos se defendieron del ataque y las personas le suplicaban que no los maten, pues estaban haciendo ese daño de romper los silos, por una paga por ello, y esa paga la necesitaban para comer ellos y sus familias. Hagamos el ejercicio de mirar más allá del conflicto y la idea de posicionarse de un  lado o de otro, pues esta idea de polarizar ya es obsoleta, y necesitamos trascenderla como especie humana.

Lo primero que surge cuando escuchamos esta noticia es rechazo y la idea de carencia, como motor del ataque. Ahora bien, ¿es real esta idea de carencia?, ¿cómo podemos mirarnos y reconocernos unos a otros? , ¿cómo avanzar hacia desarrollar ideas cooperativas donde nos apoyemos mutuamente?

Como es adentro es afuera. Como es afuera es adentro.

Hoy sabemos que todo lo que ocurre en el mundo exterior, es una proyección de nuestra mente colectiva. Todo aquello que pensamos y sostenemos en nuestro campo de consciencia, lo proyectamos y creamos afuera. Nuestro aporte personal entonces, es mirar en nosotros mismos, en nuestra vida cotidiana:

  • ¿qué me pasa a mi con aquello que pasa afuera?,
  • ¿qué ideas recorren en mi mente?,
  • ¿qué deseos surgen al escuchar lo que escucho?
  • ¿qué puedo aprender de esto que observo?

Mirando y observando las distorsiones de la mente para llevarlas a la Luz, estamos haciendo nuestro aporte de luz a esa mente que compartimos todos.

Observarnos con profunda honestidad y transparencia

Observamos el deseo de juzgar, a uno o a otro, que surge de manera automática.

Y lo miramos con consciencia para trascender las ideas de separación que nos propone el ego y nosotros, si estamos dormidos, le compramos. Las ideas del ego fabrican ansiedad. pues se alejan de la verdad que es la unidad eterna de nuestro Ser con la Fuente, con el Creador. Elegir la Paz, implica mirar las distorsiones y elegir llevarlas a la Luz, donde son disipadas. 

Comenzamos por el rechazo. Esta creencia que puedo rechazar y/o rechazarme, oculta el deseo de negar la Luz, negar el Amor.

Cuando rechazo a un otro, juzgando por ejemplo, es una proyección de mi propio rechazo a mi misma/o. Los “errores” que vemos en otros, son testigos de nuestros propios errores inconscientes que necesitamos mirar honestamente. Más allá de los errores, está nuestra impecabilidad.

Meditamos, serenos, observando nuestro propio rechazo a nosotros mismos. El cual se oculta de diversas maneras, por ejemplo en auto exigencia, en expectativas desmesuradas, y de tantas otras maneras que podemos observar que se disfraza el rechazo a uno mismo. El cual al no tolerarlo, lo proyectamos afuera, a otro/s; calmando momentáneamente la ira inconsciente.

Observemos cómo nos rechazamos a nosotros mismos y llevemos todas estas ideas falsas a la Luz.

Cada vez que pierdo la paz, es que he elegido sumergirme en el deseo de negar la luz.

Entonces, es una oportunidad de mirarnos, desde esa consciencia que ve, sin juzgar, sabiendo que no soy eso que veo. Soy Luz infinita en unidad eterna al Creador.

El deseo de rechazar se proyecta en modo automático hasta que es mirado con consciencia, y llevado a la Luz.

Otra creencia falsa es la creencia en la carencia.

Observemos cómo nos podemos quedar atrapados en la falsa idea de carencia, de limitación. Este deseo niega la Luz, niega el poder de crear con el Creador, niega la naturaleza divina que extiende la creación al servicio de todos, niega nuestro Origen divino, infinito y eterno, unido a la Fuente, al Creador.

Observamos este deseo oculto de limitarnos y creer que otro pueda ser limitado, carente. Y lo llevamos a la Luz. Observamos las diferentes formas que este deseo de limitar la luz se manifiesta en nuestra experiencia cotidiana, en nosotros mismos, en la proyección hacia otros, en la sociedad. Observamos la falta de confianza, unida al deseo de negar al Amor de Dios.

Recordemos el mensaje de Jesús al respecto: Mirad los pájaros del cielo: ellos no siembran ni cosechan, ni acumulan en graneros, y sin embargo, vuestro Padre celestial los alimenta.

Cambia de enfoque, y lo que contemples, consecuentemente cambiará. Lección 181, 2.3

…nuestra práctica consiste en cambiar de intención. Buscamos la inocencia y nada más. Y la buscamos sin interesarnos por nada que no sea el ahora. Lección 181, 3.4-5

Elegimos recordar nuestra inocencia, ver la impecabilidad que mora dentro de nosotros. El error original que proyectamos en otro/s es creernos separados de la Fuente, del Amor del Creador.

Cada vez que nos olvidamos y caemos en  la idea distorsionada de separación, daré la instrucción a la mente:

No es esto lo que quiero contemplar.
Confío en mis hermanos, que son uno conmigo. Lección 181. 6.4
No miramos ni hacia delante ni hacia atrás. Miramos directamente al presente. Y depositamos nuestra fe en la experiencia que ahora pedimos. Nuestra impecabilidad no es sino la Voluntad de Dios. En este instante nuestra voluntad dispone lo mismo que la Suya. Lección 181. 9.4

“Lo escindido y no sentido permanece igual. Cuando se lo siente, cambia” – Eugene Gendlin

Para meditar

Introducción a las lecciones 181-200, 3. UCDM

Así pues, comencemos la jornada que nos llevará más allá de las palabras, concentrándonos en primer lugar en lo que todavía supone un escollo para tu progreso.

La experiencia de lo que existe más allá de toda actitud defensiva sigue siendo inalcanzable mientras se siga negando.

Quizá esté ahí, pero tú no puedes aceptar su presencia.

De modo que lo que nos proponemos ahora es ir más allá de todas las defensas por un breve intervalo cada día.

No se te pide nada más porque no se necesita nada más. Ello será suficiente para garantizar que todo lo demás llegue.

Desde el Amor, comparto el libro “Elijo la Paz”, disponible gratuitamente:

Libros

 

María Guadalupe Buttera G.

PorMaría Guadalupe Buttera G.

Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.

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