Ocuparnos de nuestros asuntos

Jul 27, 2011

Ocuparnos de nuestros asuntos

Con consciencia de la interconexión con Todo y todos

Una gran parte de nuestras ansiedades proviene de inmiscuirnos en asuntos que no nos corresponden.
Si observamos nuestros pensamientos, vemos que muchas veces tienen que ver con asuntos de otros.
Veamos, hay tres tipos de asuntos:
  • los de la Vida y sus fuerzas de compensación,
  • los míos,
  • los tuyos.
¿Cuáles serían «los asuntos de la Vida»?
Todo aquello que nos trasciende, más allá de nuestros límites; y que debemos respetar pues estamos dentro de la Vida misma, como una parte más de ella. Nuestra función es ponernos disponibles a su servicio, uniendo nuestra voluntad a la Suya. Lo cual es muy diferente a una idea de pretender imponer nuestra perspectiva humana a la Vida misma (ego). Es totalmente al revés, nosotros nos disponemos para que la Vida fluya a través nuestro, humildemente (humano conectado al Ser). Y así, vamos accediendo a espacios de consciencia cada vez más grandes que nos impulsan a aprender a crear con y como el Creador, en unidad y al servicio de todos (1).
En esta reflexión vamos a discernir estas cuestiones para poder enfocar nuestra energía en aquello que nos incumbe de manera directa; con consciencia de la conexión que existe en toda la creación. Desde esta consciencia de inter-independencia (Vida, yo, otros) es posible aportar a la cooperación (2).
Ocupándonos de nuestra parte, con consciencia de la conexión con Todo y todos, cumplimos una función que sirve a la Vida.
Cuando nuestros pensamientos giran alrededor de otro
Ahora bien, cuando nuestros pensamientos giran alrededor de otro, por ejemplo: “deberías actuar de tal manera…”, “necesitas cambiar ese trabajo que te oprime”, “quiero que seas más alegre”; este tipo de pensamiento ¿tiene que ver conmigo, con el otro o con la Vida? Vemos que este tipo de pensamiento se inmiscuye en la vida de un otro, y muchas veces creemos que es bueno hacerlo, pero podemos preguntamos:
¿esto fortalece o debilita al otro?, ¿a mí?, ¿y a la relación?
Cuando nuestros pensamientos giran alrededor de lo que sucede en el mundo

Por otro lado, cuando nuestra preocupación va dirigida hacia lo que sucede en el mundo, como terremotos, inundaciones, etc., ahí nos estamos inmiscuyendo en los asuntos de la Vida.

Cuando nos inmiscuimos en los asuntos del otro o en los de la Vida, desperdiciamos nuestra energía vital, nos desviamos de nuestro propio centro, nos separamos del instante presente, nos separamos de nosotros mismos; y como consecuencia de ello solemos experimentar una sensación de vacío y/o soledad. Estos sentimientos están al servicio que retornemos a nuestro centro, nuestro Ser verdadero unido a la Fuente.

Muchas veces sucede que estamos atrapados en esta trampa de preocuparnos por asuntos que no nos corresponden, en vez de disponer nuestra energía vital en los asuntos que si nos corresponden; y luego nos preguntamos por qué nos sentimos mal. Es que estamos distraídos, en vez de dirigir nuestra energía en lo que nos toca.

Cuando nos inmiscuimos en asuntos de otros, reflexionemos: ¿quién soy yo para pensar qué es lo mejor para el/los otros?

Así, nos lleva a perdernos en el otro y desviarnos de mi nuestro camino, de nuestra propia responsabilidad ante la Vida.

Observemos que, muchas veces, en nombre de un amor mal comprendido, nos preocupamos por otro/s, llenándonos así de tensión, ansiedad, miedos, y debilitándolo al otro también; pues al preocuparnos por un otro, le estamos quitando fuerza.

Además, es una muestra de falta de confianza en los procesos de la Vida.

Algo Más Grande está detrás de todo y todos
Algo Más Grande está detrás de todo y todos (llámalo Espíritu Divino, Fuente Original, la Luz, como tu quieras), y sabe muy bien qué es lo mejor para cada uno, en cada tramo del camino.
Antes de tratar de resolver los problemas a los otros, debemos ocuparnos de nosotros mismos.
Incluso muchas veces esto de ocuparse del otro es una manera de escapar de lo propio. ¡Y después nos quejamos!
Cuando estamos conectados a la Vida, de manera consciente, nos sentimos sostenidos y servimos desde la libertad al bien común.
Respetar el orden de la Vida y elegir estar a su servicio
Se trata de observar el ORDEN que la Vida misma nos muestra, respetando lo que ella ordena para cada uno de nosotros, enfocándonos en nuestra parte; es decir, nuestro aporte personal al todo.
Claro que todo está interconectado, en perfecta unidad; esta reflexión se trata de ocuparse de la parte que nos toca, con consciencia y al servicio del Todo que conformamos como eterna unidad con el Creador.
Entonces, conectados a la Fuente, nos ocupamos de sumar nuestro aporte a la Vida y ella se encarga de multiplicar el aporte de todos nosotros.
Elegimos ocuparnos de nuestros asuntos al servicio de la Vida, aportando de manera cooperativa a otro/s, sin inmiscuirnos en aquellos asuntos que no nos corresponde asumir.
La interconexión consciente nos enriquece a todos; pues cada cual suma su aporte y la Vida se encarga de multiplicar el aporte de todos.
En esta reflexión nos ocupamos de observar nuestra parte, no obstante, esta manera de ubicarnos en nuestro lugar para servir a la Vida, es un desafío no solo personal sino familiar, social, como país respecto a otros países, y asi sucesivamente ampliando la perspectiva. Es asumir nuestro compromiso con la Vida desde diferentes ámbitos.

ReConociendo estos diferentes ámbitos y pactando servir a la Vida

Conocernos, saber qué es lo adecuado para mí, conocer nuestros dones y talentos, direccionar nuestras energías en ello, y dejar de preocuparnos e inmiscuirnos en los asuntos que no nos corresponden, es esencial para lograr paz interior.

Conociendo estos diferentes ámbitos es posible discernir y ocuparnos activamente de lo que “sí” depende de nosotros. Canalizar nuestra energía vital al servicio de la Vida nos brinda libertad y plenitud.

Si, formamos parte de un planeta, que a su vez es parte de un sistema solar, que a la vez es parte del universo, y asi podemos seguir observando cada vez más de manera más amplia; no obstante es esencial tener claro nuestro lugar y hacer nuestro aporte desde ahí, al servicio de todo y todos; sabiéndonos sostenidos por Algo Más Grande que todo lo abarca. Y por la misma Tierra que nos nutre y sostiene en vida en conexión con el Sol, como una estrella más de millones del universo.

Se trata de volvernos conscientes de nuestro Ser unido al Creador, y desde ahí elegir asumir nuestra responsabilidad de hacer nuestro aporte personal, de manera cooperante.

Labor Personal
La próxima vez que sientas ansiedad o incomodidad, pregúntate de quién son los asuntos en los que te estás ocupando mentalmente.
Esa pregunta puede ayudarte a volver a tu propio centro, a re conectar con el presente, el instante del poder.
Para tener en cuenta
Ocuparse de los propios asuntos nos libera de la fantasía de ocupar un lugar que no es el nuestro.
Y después de un tiempo de practicar esto, quizá descubramos que nuestra vida funciona perfectamente por sí misma.
¡Adelante! ¡Ocúpate de tus propios asuntos para no desperdiciar tu energía vital!
Con consciencia plena de la conexión de nuestro Ser que es uno con el Creador y eligiendo su Guía en nuestra vida, nos volvemos plenos.
Para meditar

“Quien mira demasiado las cosas ajenas, no goza de las propias”. Séneca

 

Confiando en los procesos de la Vida:
“Dejo en tus manos a ……………………….. y me inclino ante lo que Tú haces”
¡La Vida conduce todo y todos!
¡La Vida conduce todo y todos!
(1) Las enseñanzas del científico Grigori Grabovoi están dirigidas al hombre despierto y consciente de su conexión con el Creador, para aprender a crear con y como el Creador.
María Guadalupe Buttera G.

PorMaría Guadalupe Buttera G.

Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.

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María Guadalupe Buttera
3 agosto, 2011 2:53 pm

siii q bueno el norte!!!! ese viajé si que lo disfruté mucho! me re-conectó con la Madre Tierra, me enseñó q hubo otras culturas antes q nosotros… con otros estilos de vida… las honré…
Conectate con tu sabia interior para q te guíe en esto de discernir en qué invierto mi tiempo de vida y en qué no… a veces hay q aprender a decir "no" xq todo no podemos!, adelante! cariños!

Anónimo
Anónimo
3 agosto, 2011 1:51 pm

gracias por tu respuesta!!! pero qué dificil es ponerlo en práctica!!! siento que este año todo cuesta más, cada mes tengo un vuelta más de "obligaciones" siempre sumo, nunca resto algo, nunca dejo de hacer algo… y ayer recibo el telegrama para ser presidenta de mesa en las próximas tres elecciones!!! y más trabajo… mi marido me está pidiendo un turno para hablar conmigo, si asi como lo leés un turno para comentarme todo lo que averiguó para llevarme a pasear al norte, porque me ve agotada… bueno no quiero seguir en el blog, cualquier cosa sigo en privado, saludos, clarisa

María Guadalupe Buttera
3 agosto, 2011 1:41 pm

gracias a vos x compartir CLARISA!!
lo esencial es DARSE CUENTA, verse a uno mismo, mirarse amorosamente a esta q estoy siendo en este momento… re-concer q todo no depende de mi, que no soy salvadora de nadie, q sí puedo hacer tal y cual cosa y la hago, pero tengo límites… conocerlos nos ayuda a no caer en la impotencia… en la frsutración… cada uno en su lugar! adelante!

Anónimo
Anónimo
3 agosto, 2011 1:23 pm

Hoy volví a leer esta nota, y sigue retumbando en mi mente, cómo hacer? cómo ocuparme sólo de lo importante, sólo de mis asuntos, que sólo afecte mi mente lo verdadero, lo escencial.
Mi mente vive pensando los problemas que hay que solucionar de los demás, de los clientes (soy contadora) parece que soy profesional las 24hs del día no tengo descanso, me llaman como si fuera un médico… la familia tambien ocupa su lugar en mi mente y siento que vivo para cumplir con todos y eso axfisia mi ser, no tengo paz interior, me estoy olvidando de disfrutar la vida, y como soy conciente de ello, me amarga y no logro poner un freno para torcer el rumbo, porque no quiero seguir este camino, pero siento que no puedo bajar…
gracias por leer estas lineas son un poco de desahogo para mí
clarisa

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