Para despedirse de parejas anteriores
Te buscas un lugar donde puedas estar sola/o, tranquila/o, respiras profundamente para centrarte y conectar con el Espíritu Creador.
A veces sucede que caminamos un tramo de nuestro camino con una pareja, y al tiempo uno sigue un camino y el otro, otro…
Entonces nos separamos… y no hay nada que hacer… pues no podemos dejar de ser leales a nuestro propio camino…
Como bien nos enseñó Bert Hellinger:
“Te amo y me amo a mí. Y respeto y honro lo que te guía en tu camino y lo que me guía a mí en mí camino”.
Lo mejor para los dos es despedirse con amor y respeto por todo lo vivido juntos.
Visualizas a tus parejas anteriores, ordenadas según como llegaron a tu vida (1ª, 2ª, 3ª, etc).
Si eres mujer, imaginas a tus parejas a tu derecha, la más reciente (la última) junto a ti, la
más antigua (la primera) la más alejada.
Si eres hombre, imagina a tus parejas a tu izquierda, la más reciente la más cerca de ti, la
más antigua (la primera) la más alejada de ti.
Y dices a cada una de tus parejas anteriores, lentamente, desde el corazón:
Si eres mujer, imaginas a tus parejas a tu derecha, la más reciente (la última) junto a ti, la
más antigua (la primera) la más alejada.
Si eres hombre, imagina a tus parejas a tu izquierda, la más reciente la más cerca de ti, la
más antigua (la primera) la más alejada de ti.
Y dices a cada una de tus parejas anteriores, lentamente, desde el corazón:
“Lo siento, para mí también fue muy difícil.
Yo te amé. Y mi amor perdura
Lo que te regalé, te lo di con gusto.
Tú también me has dado mucho y eso lo honro y lo guardo en mi corazón.
Por lo que no funcionó entre nosotros yo asumo mi parte de responsabilidad y a ti te dejo la
tuya.
Y ahora te dejo en paz”
Yo te amé. Y mi amor perdura
Lo que te regalé, te lo di con gusto.
Tú también me has dado mucho y eso lo honro y lo guardo en mi corazón.
Por lo que no funcionó entre nosotros yo asumo mi parte de responsabilidad y a ti te dejo la
tuya.
Y ahora te dejo en paz”
Otra opción que resume lo esencial:
“Como ocurrió estuvo perfecto.El amor perdura”
Y sigo entregándome a la vida como es…

El vínculo y sus consecuencias, Bert Hellinger
Ahora bien, cuando el hombre toma a la mujer como su mujer, y la mujer toma al hombre como su hombre, la pareja consuma el amor como hombre y como mujer.
Esta consumación del amor tiene efectos profundos en el alma.
A través de ella, el hombre y la mujer se vinculan de manera indisoluble.
Después ya no están libres, aunque lo quisieran.
Lo explicaré mediante algunos ejemplos:
¿Por qué resulta doloroso cuando una pareja se separa?
¿Por qué, en una separación, se dan esos enfrentamientos tan violentos?
¿Y por qué se producen esos sentimientos dolorosos de fracaso y de culpa en una separación?
Todo esto se da porque existe un vínculo.
Cuando un hombre y una mujer, vinculados por la consumación del amor, se separan y, posteriormente, buscan y encuentran nuevas parejas, pronto se darán cuenta que el vínculo con un segundo compañero no es el mismo que con el primero, porque el primer vínculo sigue actuando.
Así, pues, también el sentimiento de dolor y de culpa en la separación de un segundo compañero es menor que con el primero, y con una tercera pareja aún es menor, y a partir de la cuarta, casi ya no duele.
Una vez, un hombre me dijo que estaba buscando una relación estable y duradera.
Le pregunté:
-¿Cuántas relaciones serias has tenido ya?
Me contestó:
-Siete.
-Entonces ya puedes olvidarte. Ya no puedes establecer ninguna relación duradera.
Él me preguntó:
—¿No hay ninguna solución?
Le respondí:
—Sí hay una. Si respetas y reconoces a esas siete mujeres; si tomas con amor aquello que te dieron y lo honras, y si en tu interior recoges todo aquello que te dieron para luego aportarlo a la nueva relación, entonces tendrá la posibilidad de lograrse.
El hecho de que existan vínculos anteriores no significa que ninguna relación posterior se pueda lograr.Ahora bien, únicamente se logra bajo la condición de que la relación anterior sea respetada y reconocida.
Cuando trabajo con personas que se encuentran en esta situación, le pido por ejemplo al hombre que le diga a su primera mujer:
«Mi amor perdura»
Ésta es una bella frase.
Así, la primera mujer es respetada y reconocida y, por regla general, queda reconciliada.