¿Qué me dice mi cuerpo?

Escuchando y observando señales en el camino

Cuando me dieron mal los valores de los análisis, me puse a investigar qué procesos biológicos hay detrás de aquello que salió con valores fuera de norma. Entonces, cuando escuchaba los videos donde el especialista en metabolismo (1) explicaba que la glucosa hacía que las células se “pegoteen”, faltándoles asi oxígeno necesario, lo cual generaba enfermedad; me di cuenta del mensaje de mi cuerpo que ya no podía dejar de escuchar. Algo había que aprender, transformar, cambiar.

«No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo» Albert Einstein

Esto que les pasa a las células de nuestro cuerpo es lo que nos pasa en nuestros vínculos cuando hay apego, un nivel de apego que obstaculiza el fluir natural de cada cual, parecería que hay ciertas expectativas que no permiten sentir la libertad plena que nuestro Ser anhela experimentar. Esto no es nuevo para mi, pues hace tiempo tomé consciencia de este desafío de amar en libertad; no obstante, parecería que el proceso se va dando de a poco, y cada vez más profundamente; ahora integrando el cuidado en el cuerpo físico. Parecería que estas comprensiones las tenía claras en un nivel mental, pero no las había “encarnado” en el cuerpo físico, como una de las estructuras de nuestro Ser: cuerpo, alma, consciencia y espíritu. Las acciones concretas que comprendí que eran necesarias para recuperar mi salud física son: caminatas diarias, alimentación consciente y suficiente agua (nuestro peso dividido 7 es la cantidad de vasos de agua que necesita nuestro cuerpo). Ocuparnos de nosotros mismos, cuidarnos de manera consciente, genera alegría. La auténtica alegría de que tenemos el poder en nuestro interior de crear acciones para lograr nuestro deseo; deseo en sintonía con la Vida, con el Creador (2). Cabe aclarar que además de estas acciones mencionadas, utilizo también las secuencias numéricas de Grigori Grabovoi que nos ayudan a volver a la Norma Divina (3).

Amarnos implica integrar todas las dimensiones de nuestra existencia.

¿Cómo me relaciono con mi cuerpo físico?

Y no sólo se trata de nuestra relación con otro/s, sino también de nuestra relación con el cuerpo físico, ¡el vehículo del alma!.

Aprender amar nuestro cuerpo físico, a cuidarlo, a elegir los alimentos que lo nutren y hacen bien, aprender que el cuerpo necesita el movimiento tanto como la quietud, que ambas cuestiones mantienen el equilibrio, es un desafío. Observo que tenía estas comprensiones en un nivel mental, pero era necesario que estas comprensiones bajen al cuerpo físico, a la biología; y me vuelva responsable de cuidar el cuerpo. Entonces me comprometo con acciones concretas como salir a caminar a diario, elegir qué voy a comer de manera consciente, observar cómo se siente el cuerpo; en síntesis, conectar y sentir mi cuerpo, amarlo.

“Restablezca el cuerpo cuando se enferma”.  G. Grabovoi, Métodos de concentración: Día 21

Entonces, no se trata de tapar el síntoma como sea, o buscar afuera la respuesta, sino de conectar con nuestra sabia/o interior, el alma; y pedirle que nos guíe para volver a la Norma Divina, tal como el Creador nos creó, en la salud perfecta. Es nuestra responsabilidad sostener, cuidar, amar nuestro cuerpo para mantenerlo saludable. Nos ponemos disponibles para que nuestra alma que sabe, nos guíe en las acciones necesarias, de instante a instante; conscientes de nuestro poder de co crear con y como el Creador, pues fuimos creador por Él a Su Imagen y Semejanza. Nuestro desafío es unir nuestra voluntad a Su Voluntad y escuchar Su Voz en nuestro interior. Somos inseparables con nuestro Creador y este recuerdo de unidad eterna está en nuestra alma. Elijo dejarme guiar y escuchar Su amorosa Voz.

“Dios creó al hombre con el deseo de vivir eternamente con él. Dios y el ser humano son inseparables“. Viacheslav Konev (sobre las enseñanzas de Grigori Grabovoi)

Somos recreados por Dios a cada instante, infinitamente; y nos hacemos presente en nuestro cuerpo físico: 

¿Nos unimos a Su Voluntad de sostener nuestra Vida en un cuerpo físico vivo, sano, infinito, eterno?

Uniendo nuestro cuerpo, alma, consciencia al Espíritu Creador; con acciones en sintonía con la Vida eterna e infinita, tal como crea el Creador.

Dios crea tanto en lo físico como en lo informacional y su enfoque es eterno e infinito. Así nos recrea a nosotros, a cada instante imperceptible por su velocidad.

Existimos tanto en lo físico como en el nivel informacional. Nuestra alma se encuentra al mismo tiempo en dos espacios diferentes: dentro de nuestro cuerpo físico como una célula eterna e infinita, y en el espacio Creador.Nos preguntamos: ¿Cómo piensa, cómo siente, cómo actúa el Creador? Y elegimos sintonizar con la Voluntad del Creador, amando nuestra existencia tanto física como espiritual, desde el alma y la consciencia.

Cuando aprendes a amarte a ti mismo, no puedes dejar también de amar a los demás.

1 – Especialista en metabolismo: Franz Suarez, canal en youtube se llama MetabolismoTV

2- Resulta útil este ejercicio para limpiar el pasado:  https://despertarycrecer.com/limpieza-del-pasado/

3- Utilicé secuencias numéricas de Grigori Grabovoi que obtuve del link donde se encuentran su libros https://booksgpg.wordpress.com/category/books-en/

Diabetes 8819977

Hipotiroidismo 4812415

Desorden en metabolismo 1823451