Gracias Guadalupe por los ejercicios que nos compartes. He estado atrapada en un círculo de falta de estima a mi misma, el cual me hacía ganar dinero y gastarlo en una búsqueda constante de tapar esa carencia de amor a mi misma. Me sentía mal y buscaba satisfacción comprando cosas. Cuando pude verlo, fue una gran liberación. Me sentía insegura, por ello, me quedaba más tiempo en el trabajo, para luego gastarme todo lo que ganaba; y asi mismo seguía insatisfecha. Buscaba calmar mi vacío interior con cosas externas que compraba y para ello tenía que trabajar más horas. ¡Oh por Dios! cuánta fantasía! Parece una cárcel auto impuesta!

Además, esta conducta contaminó toda mi vida, porque al trabajar demasiado me agotaba, llegaba mal a mi casa y trataba mal a mi familia. Es como poner todo adelante, el trabajo, el dinero, gastar, y ¿uno dónde está ahí?  no sé… ausente parece…
Lo comparto por si le sirve a otros, pues uno no se da cuenta cuando está en este círculo de búsqueda externa, como dices en el libro Elijo la Paz. Buscaba afuera la valía porque no veía que Ya Soy Todo. Lo que compartes sobre un curso de milagros también me ayudó a comprender esto. ¡Gracias! La verdad que la cuarentena me obligó a ver esta inmadurez. Así que, lejos de ser algo negativo, para mi fue un aporte de lucidez a mi vida. Ahora me siento bien con una vida sencilla, tranquila, he aprendido a cuidarme, amarme; sin necesidad de salir corriendo a comprar y gastarme todo buscando alivio momentáneo o buscando la felicidad donde no está. Gracias por ayudarme a ver la oscuridad y recordar que soy Luz 💫

¡Qué hermoso mensaje! ¡Gracias!

Observemos que el engaño era: trabajar mucho, para ganar mucho, para gastar mucho, porque no sé quién y qué soy.
¡Qué bueno poder reconocer lo que es falso!
Y poder elegir uno mismo el argumento por el cual me quedo “en casa”, me quedo en mi casa interior, para recordar el Ser divino y eterno que somos en esencia.
Ver el propósito detrás de todo aquello que se nos presenta, y aprovecharlo para despertar y crecer.

Observar esto de enfocarnos en lo que creemos, nos falta; olvidándonos de VER lo más grande que tenemos: nosotros mismos.
El capital más grande es conocerse uno mismo, ya nos enseñaron claramente esto los griegos en la antigüedad.

Y Un curso de Milagros nos señala lo esencial: “Soy Tal como Dios me creó” (1)
Nuestra función esencial es reconocer nuestro Ser ✨ unido al Creador 💫 Este Ser que es uno con todos y todo.
Esta consciencia de unidad nos abre la puerta a vínculos genuinos, sanos, auténticos (2).
Nada hay afuera que pueda brindar la auténtica alegría de sentirnos unidos y cooperantes entre nosotros; amados y sostenidos por el Creador. Esta es la nueva tierra que ya podemos crear. Todas las comprensiones ya nos fueron dadas, ahora nos toca experimentarlas nosotros mismos y compartirlas con otro/s. ¡Gracias!