Sanando todos nuestros mundos internos sanamos el mundo

Pues lo externo refleja la consciencia colectiva

La luz de nuestra alma 

En la concentración del día 23, G. Grabovoi nos recuerda que nuestra alma tiene el conocimiento divino: “Mire su alma para darse cuenta que, desde hace tiempo, todo esta allí“.

Irradie amor donde quiera que esté, dé amor en los lugares que Usted elija, también en los que ya tiene predestinados.
Es posible que no se pueda expresar el amor con palabras, pero donde se crea, el amor está en los actos. G. Grabovoi, Métodos de concentración día 24que deviene de esta consciencia de unidad con el Amor de Dios. Y luego extendemos esta información para nuestro país y el mundo entero. 

Extender la Luz

Como en la imagen, sentimos el flujo de energía divina que emana eternamente desde nuestro Creador y extendemos la Luz divina a nuestro alrededor y para todo el planeta:

Unificar es la clave que nos transmite G. Grabovoi

Ya sabemos que todo comienza en nuestro interior para luego, desde ahí, poder elegir expandir esa energía de amor divino. 
Reconocer:
👀¿Qué me inspira?
👀¿Qué me quita energía vital?
👀¿Qué elijo?
Recordar nuestra verdadera identidad es esencial hoy: creados a Imagen y Semejanza del Creador para pensar, sentir y actuar como y con Él.
Podemos elegir desde la consciencia que las Leyes Divinas gobiernan nuestra vida particular, y luego extenderlo para todo el planeta:

Las Leyes de Dios Gobiernan la Tierra. Un mundo de unidad, amor y alegría para todos los habitantes del planeta Tierra. 

Sentimos en nuestro corazón que esta realidad es la única Verdad, es el mundo que crea eternamente Dios. Visualizamos que cada alma intensifica su luz y es atraía hacia la Luz de Dios. Todas las almas son atraídas hacia el Amor divino de nuestro Creador, a la Verdad; con los pies arraigados a la Tierra; unificando así, nuestra dimensión física con nuestra dimensión espiritual. Todas las estructuras de nuestra personalidad, cuerpo, alma, espíritu y consciencia; en coherencia y armonía al servicio de la Vida eterna de todos.

Cada día, cada instante, desde la consciencia, elegimos unir nuestra voluntad a la Voluntad de Dios. Su Voluntad es nuestra eterna felicidad.
Le decimos cada día a nuestro Creador: “Aquí estoy disponible para hacer Tu Voluntad, y sé que Tu Voluntad es nuestra eterna felicidad. Gracias, gracias, gracias”
Entonces, llevamos a cabo las acciones de nuestra vida cotidiana desde esta consciencia de unidad.

Vale aclarar que esta elección no se trata de negar los eventos negativos sino de ELEGIR direccionar nuestra energía vital para crear con y como el Creador. Como expresó la profesora Marina Morozkina: “La acción positiva transforma lo negativo“. Se trata de elegir usar nuestro poder creador al servicio de la Vida. Pues ya sabemos que donde está nuestra atención, ahí está nuestra energía vital, y donde está la energía, creamos. 

Despertar es darse cuenta que el poder de crear está en nuestro interior y que lo activamos desde la consciencia de nuestra Unidad eterna con el Creador