Sentir la existencia de Dios
Puntos clave de esta enseñanza de Grigori Grabovoi “Prueba de la Existencia de Dios” del 20/01/2004:
1- La presencia de Dios en un lugar determinado:
La enseñanza se centra en la idea de que la prueba de la existencia de Dios se encuentra en la capacidad de sentir Su presencia en un lugar específico.
Esta presencia no es abstracta, sino que se manifiesta a través de acciones concretas y experiencias personales.
2- La conexión entre el hombre y Dios a través de la percepción:
La percepción humana juega un papel fundamental en la experiencia de Dios.
Cuando una persona percibe la realidad de manera profunda, puede llegar a ver a Dios tanto dentro de sí misma como en el mundo que la rodea.
3- La fe como un puente entre Dios y el hombre:
La fe se describe como una conexión directa e incondicional entre Dios y el hombre.
A través de la fe, una persona puede experimentar la presencia de Dios y ver el mundo con una nueva perspectiva.
4- Las acciones del hombre como manifestaciones de Dios:
La enseñanza sostiene que las acciones del hombre, especialmente aquellas dirigidas a la creación y la ayuda a los demás, pueden ser manifestaciones de Dios.
Cuando un ser humano actúa de manera creativa y compasiva, está reflejando la naturaleza de Dios.
5- La percepción de la realidad como un reflejo de Dios:
La forma en que percibimos la realidad está intrínsecamente ligada a la percepción de Dios.
La comprensión de como distintos elementos, ya sean animados o inanimados, perciben la realidad, nos acerca a la percepción de Dios.
Cada elemento de la realidad, desde una piedra hasta un ser humano, tiene un nivel de percepción que, al comprenderlo, nos acerca a Dios.
6- La indestructibilidad del hombre en Dios:
Al probar la existencia de Dios en un lugar determinado, el hombre también prueba su propia indestructibilidad.
En esencia, el hombre se vuelve indestructible porque se ha unido a la naturaleza eterna de Dios.
7- La interconexión de todos los fenómenos:
Existe una interconexión de todos los fenómenos, y todos ellos están en un estado de ingravidez, y a su vez, conectados con el desarrollo futuro.
8- La Luz como manifestación de Dios:
La luz es una manifestación de Dios, y esta posee las propiedades de Dios.
9- La fe en la acción
Se distingue entre la fe que simplemente acepta la existencia de Dios y la fe que busca activamente experimentar y demostrar Su acción en el mundo.
Esta última, la “fe en la acción”, implica observar y comprender cómo Dios obra a través de eventos y experiencias concretas.
10- La esencia de Dios manifestada en el Cuerpo Físico del Dios Único:
Se enfatiza que la esencia de Dios se manifiesta en la forma del Cuerpo Físico del Dios Único, lo que permite a los seres humanos comprender y emular Sus acciones.
Al reconocer la acción de Dios en un evento particular, los individuos pueden aprender a actuar de manera similar, siguiendo el ejemplo divino.
11- El uso de la percepción y el pensamiento:
Se destaca la importancia de la percepción y el pensamiento en la experiencia de Dios.
Dios mismo guía la percepción humana, y al comprender cómo funciona el Cuerpo Físico del Dios Único, los individuos pueden purificar su percepción y alinearse con el pensamiento divino.
12- La esencia de los fenómenos como manifestación de Dios
Se afirma que la esencia de cualquier fenómeno u objeto es una manifestación de Dios.
Al comprender esta esencia, los individuos pueden influir en el mundo que los rodea y ayudar a otros de acuerdo con el propósito divino.
13- La gestión de la realidad a través del acuerdo con Dios
Se describe el proceso de transformar la realidad como un “acuerdo” entre el individuo y Dios.
Al comprender la estructura de la realidad en la esencia de Dios, los individuos pueden alinear sus acciones con la voluntad divina y transformar el futuro.
14- La macro salvación a través de acciones individuales
Se explica que las acciones individuales, cuando se realizan con la intención de la “macrosalvación” pueden contribuir a la salvación de todos y nuestros eventos resultan favorables.
15- La percepción del cuerpo físico como conexión con Dios
Se indica que la percepción del propio cuerpo físico, y la comprensión de las coordenadas de este en relación a Dios, es una manera de conectarse con Dios.
16- La armonía como estado de conexión con Dios
Se explica que al conectarse con Dios, se obtiene un estado de armonía, que evita la destrucción global y local.
En síntesis:
La enseñanza presenta una visión de la existencia de Dios que se basa en la experiencia personal, la percepción profunda de la realidad y la acción creativa y compasiva. Se destaca el vínculo profundo entre el hombre y Dios, y se enfatiza que las acciones del hombre pueden ser una manifestación de la presencia divina.
El seminario profundiza en la aplicación práctica de la enseñanza, proporcionando herramientas y técnicas para experimentar y demostrar la existencia de Dios en la vida cotidiana. Se destaca la importancia de la fe en la acción, la percepción consciente y la alineación con la voluntad divina para lograr la armonía y la macrosalvación.
Cada momento es una oportunidad para manifestar la luz de Dios a través de nuestras acciones.
Gratitud infinita a Dios, a Grigori Grabovoi que nos conduce al retorno del Amor del Creador.
Labor Personal
Observamos nuestra respiración. Inhalamos profundamente, retenemos y exhalamos lentamente, liberando cualquier preocupación o pensamiento que nos distraiga.
Conectamos con nuestro interior: Observa tus pensamientos, tus emociones, tus recuerdos, solo observarmos, sin juzgar nada. Reconoce que cada aspecto de tu personalidad es único, una expresión de tu ser en este mundo.
Visualiza la luz de tu alma unida al Alma del Creador. Es una luz que te envuelve, que te llena de paz y amor. Siente cómo esta luz penetra cada célula de tu cuerpo. Y ésta luz comienza a irradiarse a tu alrededor. Tu percepción del mundo se transforma bajo la influencia de esta luz divina.
Percibimos la presencia de Dios, no como una entidad separada, sino como la esencia misma de toda Su creación.
Ahora, permite que tu conciencia se expanda, que se fusione con esta luz. Siente cómo te conviertes en parte de ella, sientes la presencia divina en ti. Ya no eres un ser separado, sino una expresión de la totalidad, una manifestación de la conciencia universal. Ves más allá de las apariencias, reconociendo la presencia de Dios en cada ser, en cada objeto, en cada momento.
Sientes una profunda conexión con todo lo que te rodea, sabiendo que todo es parte de la misma esencia divina. En este estado de unidad, puedes experimentar la verdadera naturaleza de Dios: ya no como un ser lejano, sino como la esencia misma de tu ser, como la fuerza vital que anima cada partícula del universo.
Reflexiona sobre tus acciones, sobre las decisiones que tomas en tu vida diaria. Siente cómo la luz divina guía tus pasos, alineando tu voluntad con la voluntad de Dios.
Tus acciones se convierten en expresiones de amor, de compasión, de sabiduría, reflejando la presencia divina en ti.
Abre tu corazón a la fe, confiando en que Dios siempre está contigo, guiándote y protegiéndote.
Siente cómo la fe te une a lo divino, creando un lazo indestructible.
Experimenta la unidad con Dios, sabiendo que eres parte de un todo mayor, que tu personalidad es un reflejo de lo divino.
Permanece en este estado de calma el tiempo que necesites, permitiendo que la presencia divina te llene de paz, amor, armonía.
Sintiendo cómo la luz divina continúa brillando dentro de ti, lleva esta luz contigo a lo largo del día, recordando siempre que la presencia de Dios reside en cada momento, en cada lugar, en cada ser; siempre está presente, esperando a ser redescubierta en cada momento.
¿Has reconocido que tu personalidad es un vehículo para la expresión de lo divino en el mundo?
La relación con Dios es un viaje personal, una exploración continua de la luz divina que habita en nuestro interior.
