Tengo una amiga con un destino difícil…y quisiera saber si es posible hacer algo por ella
-Hola! si, algunas personas no están dispuestas a renunciar a su herida, pues en esa memoria se sienten acompañadas. Pero, ¿tenemos derecho a querer cambiarlas? Parecería que tenemos que renunciar a ello y expresar amorosamente: “respeto y honro tu destino“.
Sí podemos, cada día, entregar las memorias de dolor que compartimos como familia humana, como un servicio espiritual a la Vida:
“Por favor Padre, libera las memorias de dolor…Gracias, Por Favor, Si…”
También puedes visualizar a tu amiga delante de ti, y detrás visualizar a sus padres, con amor.
Cariños!