Me molestaba mucho y sentía rechazo por una vecina. Sabiendo desde la teoría que el otro es un espejo nuestro, decidí elaborar esta emoción en mi y pude ver de qué se trataba, puede ver qué se me estaba mostrando para que evolucionara. Entonces, al poco tiempo dejé de rechazarla y percibí que ella a mi también, ya no me miraba como antes. Pero resulta que se enfrentó a otro vecino…si no volvemos conscientes que el exterior es espejo de lo que hay en nuestro mundo interno, proyectamos hacia otro/s y fabricamos conflictos tras conflictos…observarnos cómo perdemos la paz, sin juzgarnos por ello, y entregarlo a esa parte nuestra que sabe, nuestro Ser, nos ayuda a sanar nuestra mente loca que se cree separada de los otros y del Creador. Asumiendo y entregando… con consciencia de lo que estoy observando👀

Todo habla de nosotros, ver el exterior es la mejor forma de conocernos a nosotros mismos.

Cuando comprendemos que nuestro entorno nos refleja, dejamos de culpar a otros y nos volvemos conscientes de nosotros mismos. Y no es que al volvernos responsables de lo que hay en nuestro interior vaya a cambiar el exterior. Es que al sanar una emoción en nosotros, dejamos de vibrar en esa sintonia que atrae más de lo mismo. Entonces, por ejemplo, si alguien cercano es agresivo y yo he sanado esta emoción en mi, el/ella no será agresiv@ conmigo, será con otro porque vibran en la misma sintonía.

Compartimos un campo, el inconsciente colectivo, cuando interactuamos con otro/s lo estamos haciendo todo el tiempo con otras partes de nosotros mismos.

A través de la observación y entrega de las emociones que nos perturban a nuestro Ser Original (Creador, Fuente, Dios, llámale como tu quieras) vamos vaciando nuestro interior; y este se llena de la paz que viene de la Fuente…del Amor que ya somos.

Un muy buen ejercicio para el camino de retorno a nuestra Esencia es:

Mirándote al espejo, amándote a ti mism@, así encuentras en tu Ser la divinidad que habita en ti. Luego, naturalmente lo verás en los otro/s. El amor empieza por uno mism@ y naturalmente se irradia a otro/s.