Cuando el hijo puede irse, independizarse, los padres concluyeron su trabajo al servicio de la vida; y los hijos primero los incluimos y luego los soltamos, y así, nos sentimos liberados.
Concluimos entonces que es posible despedirse de los padres llevándolos en nuestro corazón.
Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.