Tu diálogo interior se manifiesta continuamente en lo que está sucediendo a tu alrededor.

Te convertirás en autodidacta cuando aprendas a relacionar los acontecimientos del mundo con tu diálogo interno.

Es importante darte cuenta de los pensamientos que pasan por tu cabeza.

Observar la propia mente es difícil, pero es un objetivo que se puede lograr mediante la observación separada del Yo, sin juzgar.

Una observación del diálogo interno dentro de nosotros, revela las creencias a través de las cuales vemos el mundo.

Toma tus manos y observa tus pensamientos y la forma en que reaccionas ante los hechos, sin criticarte.

No condenes tus pensamientos sino mantén el control de ellos.

Si empiezas mirando la negatividad, es importante alejar tu atención de todos los pensamientos negativos.

Cuando uno de estos tiene lugar en nuestras mentes, en lugar de consentirse e identificarse con ese pensamiento, entrena para cambiar tu atención inmediatamente a algo positivo.

Puedes usar esta reflexión para volver a ser quien SOY, a tu propia idea de Dios, o para cambiar tu perspectiva tratando de encontrar un aspecto positivo de algo percibido como negativo.

Para negar algo tienes que distraerte de tu atención. Liberando un pensamiento o un problema de tu propia conciencia te comparas directamente con la divinidad que reside en ti mismo llamado YO SOY.

Puesto que el estado con el que nos identificamos se refleja en nuestro diálogo interno, para cambiar el estado que ahora es parte de nosotros primero debemos cambiar este diálogo interno.

Detén tu diálogo interno viejo, mecánico y negativo para comenzar uno positivo y constructivo basado en la premisa de que tus deseos se cumplen completamente.

Puedes hacer que las cosas que parecen milagros sucedan simplemente comprobando tu diálogo interno y basándolo en la sensación de que tus deseos se están cumpliendo.

Todos podemos alcanzar nuestros objetivos con el uso sabio de la mente y la palabra. La mayoría desconocemos completamente nuestra actividad mental pero para vivir una vida plena debemos ser conscientes de ello porque este diálogo interno es la causa de todos los acontecimientos que se manifiestan en nuestras vidas.

Neville Goddard