Sobre la envidia y los celos
Este corto llamado Spellbound intenta mostrarnos cómo transformar la energía de las emociones que nos perturban en AMOR.
En esta animación, la pequeña hermana Rene, escribe en su diario palabras de odio hacia su hermana por la envidia que siente hacia ella, aparentemente perfecta. Un día esas palabras se convierten en monstros con los que Rene debe lidiar.
Si observamos las actitudes de los personajes, vemos a la pequeña Rene con grandes lentes, uniforme escolar y su ceño fruncido; mientras que la hermana Sunny muestra una imagen alegre, optimista, feliz.
Después de lidiar con estos monstruos, Rene encuentra la manera de transformar el dolor que siente como producto de los celos y la envidia, cambiando las palabras de odio que había escrito en su diario por la palabra de AMOR. Y así el monstruo se desvanece. Veamos:
Soltar la interpretación falsa y estar dispuesto a recibir la interpretación del Amor, de la Voz de nuestra alma unida eternamente al Alma de Dios.
¿Cómo elaborarlo en la vida cotidiana?
*Me uno desde la consciencia a mi alma unida al Alma del Creador y me dejo guiar nuevamente al Amor que es la única verdad.
La paz 🕊es consecuencia de reconectar con nuestro Ser interior: unidad de alma, consciencia, espiritu y cuerpo físico.
Para reflexionar
Hay una actitud que hace nuestra vida más ligera y más serena por dentro. No siempre nos resulta fácil, pero cambia muchas cosas. Es la capacidad de alegrarnos sinceramente por los demás.
A menudo ocurre lo contrario. Cuando otra persona tiene éxito, recibe reconocimiento o parece más feliz, surge en nosotros la envidia o el pensamiento “¿Por qué él y no yo?”. Estos sentimientos son humanos, pero nos separan. Nos limitan y nos quitan fuerza.
Bert Hellinger lo resumió así.
“La alegría compartida multiplica.”
En la vida diaria esto se muestra de varias maneras. Cuando nos alegramos por los demás, nos abrimos a su vida y les dejamos ir por su propio camino. Así surge una conexión natural. Cuando nos alegramos por los demás, nos fortalecemos porque dejamos de perdernos en la comparación. Cuando nos alegramos por los demás, encontramos más calma interior y sentimos que la felicidad del otro no nos quita nada.
En esos momentos notamos que la vida se expande y se aligera. El amor vuelve a fluir hacia nosotros, a través de nosotros y más allá.
Quizás hoy quieras preguntarte dónde todavía te resulta difícil alegrarte por los demás.
Matthias Posch