Ayudar nos hace más fuertes
“No olvidemos que cada vez que ayudamos a otras personas, ya sea curando a un enfermo, ayudando a alguien en problemas o simplemente ayudando a una persona con problemas de visión a cruzar una calle transitada, los rayos de luz divinos fluyen a través de nosotros con la máxima fuerza a los que ayudamos. Si nos encontráramos en una situación de peligro en ese momento, por ejemplo, al cruzar una calle transitada por coches, sentiríamos que una fuerza espiritual invisible nos atraviesa el punto crítico, como si se preocupara de que no nos pasara nada.
Esto se debe a que, cuando las personas actúan en beneficio de los demás, están rodeadas por un aura de luz en la que se ponen en contacto directo con Dios. Esta aura también le ilumina los acontecimientos futuros. La visión del futuro de la existencia que se le presenta permanece completamente inalterada.
Para superar las dificultades que superan nuestra fuerza, no necesitamos entrar en un trance hipnótico o tener poderes sobrenaturales.
Simplemente tenemos que detenernos un momento para grabar el estado actual de la realidad en nuestra conciencia, y luego, encontrando fuerza y paz, declarar con firmeza que no actuamos en nuestro propio interés, sino por los demás, porque queremos ayudarlos. El deseo de ayudar multiplica nuestra fuerza. La fórmula es, por lo tanto, simple: fuerza a través de la ayuda“. G.Grabovoi, La enseñanza del hombre
En este pasaje, Grigori Grabovoi habla de la importancia de ayudar a los demás. Él nos enseña que cuando ayudamos a los demás, nos conectamos con una fuerza divina que nos protege y nos ayuda a superar las dificultades.
Grabovoi sostiene que cuando ayudamos a los demás, estamos actuando de acuerdo con nuestra naturaleza esencial. Los humanos son seres sociales que están diseñados para ayudarse mutuamente. Cuando ayudamos a los demás, estamos viviendo de acuerdo con nuestro propósito en la vida.
Grabovoi también nos dice que ayudar a los demás nos hace más fuertes. Cuando ayudamos a los demás, estamos demostrando nuestro amor y compasión. Estos sentimientos positivos nos llenan de energía y nos dan la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida.
En resumen, Grabovoi nos enseña que:
Ayudar a los demás es una forma de conectarnos con la Divinidad, vivir de acuerdo con nuestro propósito y encontrar la fuerza para superar las dificultades.