Cuentan que el único pájaro que se atreve a picotear un águila es el cuervo.

Se sienta sobre su espalda y muerde su cuello.

Sin embargo, el águila no responde, ni lucha con el cuervo; no gasta tiempo ni energía en él, simplemente abre sus alas y comienza a elevarse más alto en los cielos.

Cuanto más alto es el vuelo, más difícil es para el cuervo respirar y luego el cuervo se cae por falta de oxígeno…

El águila nos enseña cómo tenemos que actuar nosotros cuando el ego, ese sistema de creencias basados en la idea loca de estar separados del Creador y de los otros; nos invade con esta información falsa, en forma de pensamientos e ideas que infunden miedo, culpa, ira.

Cada vez que observamos que estamos sintonizando con pensamientos que nos generan desarmonía, malestar; nos pasa como al águila: ¡el cuervo -ego- nos picotea la espalda y muerde el cuello con información falsa! Información que nos llena de temor, culpa, ira, etc.

Entonces, si me observo que estoy pensando algo que me fabrica emociones negativas, como el águila, ¡no voy a luchar con ello!:

Todo aquello que me quite la paz, viene del ego, es el cuervo del relato que molesta al águila.

Sé que es información falsa, con lo cual, ¡ELIJO no alimentar esa información!

Es decir, no me quedo ahí rumiando esos pensamientos negativos, sino que voy a ELEGIR ELEVAR MI VIBRACIÓN.

Como el águila que abre sus alas y comienza a elevarse más alto en los cielos.

Me abro y conecto con mi alma, esa sabi@ interior que tiene el conocimiento que necesito, de instante a instante.

Le pido a mi alma que me dé la percepción correcta. Elijo que mi alma me guíe siempre, pues conoce el camino a la Verdad y el Amor, que es nuestro real Origen.

Como el águila eleva su vuelo, nosotros elevamos nuestra vibración eligiendo conectar con nuestra alma.

Pues elevando la vibración, esos pensamientos negativos pierden poder, al no darles mi atención, mi energía vital; dejan de molestarme. Como el cuervo, se quedan sin oxígeno, sin mi alimento en forma de pensamientos negativos.

El secreto está en darse cuenta, percibir al cuervo como esos pensamientos e ideas que fabrican malestar, y Elegir Crear algo en mi vida cotidiana; pues con la acción consciente, desde el alma, elevo aún más mi vibración, y dejo de darle poder a lo falso. Dejo de alimentar el ego con mi energía vital.

Podemos elegir crear algo que nos guste hacer, aquello que disfrutamos como cocinar, tejer, hacer jardinería, pasear, caminar, estar con nuestra mascota, perro, gato, lo que sea; cantar, bailar, escuchar música, etc.

Cada cual tiene que conocerse a si mismo para saber qué es lo que más le gusta hacer; y enfocarse en ello para elevar la vibración.

Creamos algo al servicio de la Vida cuando elegimos sintonizar con nuestra sabi@ interior, nuestra alma unida eternamente al Creador desde el Amor eterno e infinito.

“En cuanto a las fuerzas destructivas, se puede utilizar este método llamado del “desenfoque”. Al desviar el foco de tu consciencia, se diluye la información negativa hasta que deje de percibirse, como si nunca hubiera existido.
Debes entender que detrás de cualquier estado de dispersión, ambiguo o peculiar del mundo, siempre estará presente la bendición del Creador.
Esta armonía estará a tu alcance si tienes conocimiento de que eres eterno y que ninguna estructura, ninguna información es capaz de cambiar esta voluntad divina, la voluntad del Creador”. G. Grabovoi, Métodos de concentración: Día 6

Para meditar