A veces sentimos que ya no queremos permanecer en un lugar (relaciones, trabajos, etc) y sentimos el impulso de dar un salto al vacío.
Lo esencial en esos momentos es tomar consciencia del “desde dónde” estoy sintiendo esto que siento. Si el impulso viene desde nuestro Ser, conectado al Creador, ¡adelante!
Ahora bien, si estoy escapando de algo que esta situación me muestra y no quiero ver, aquello de lo cual escapo se presentará nuevamente, de otra forma, pero el contenido será el mismo. Pues lo exterior se gesta desde nuestro mundo interior; es un espejo de lo que hay dentro nuestro.
Así nos pasa cuando nos vamos de una relación de pareja sin hacer el proceso consciente de cuál es el motivo que me lleva a salir de allí.
Vivirlo con aceptación, desde la paz, animándonos a ver y vernos a nosotros mismos en nuestro interior, agradeciendo lo experimentado, es lo que nos posibilita el aprehendizaje de aquello que necesitamos transitar para evolucionar.
Labor Personal
🎈¿Qué es lo que deseo soltar de mi vida hoy?
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🎁¿Qué es lo que deseo atraer a mi mi vida hoy?
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💫Desde nuestro Ser, cocreando con el Creador al servicio de todos.
Todo lo que deseamos, cuando lo deseamos para todos🌎, estamos en sintonía con el Amor del Creador.💞
Expresa en palabras aquello que deseas crear, para todos los seres que están en tu misma situación, siente en tu corazón como si ya está hecho, con agradecimiento y alegría al Creador.
Respira y al inhalar deja que ingrese la energía desde la Luz del Creador, impregnando todo tu cuerpo y al exhalar se expande más allá de él… formando un ocho…8888

Agradecidos y serenos
Agradecidos y serenos – así tituló Bert Hellinger uno de sus libros. Estas dos palabras encierran una sabiduría simple pero profunda. Describen una actitud que hace nuestra vida más ligera y nos fortalece interiormente.
Estar agradecidos significa aceptar la vida en su totalidad. No solo los momentos bellos, sino también las experiencias difíciles que nos han formado y hecho crecer. La gratitud significa no fijarse en lo que falta, sino ver lo que ya está. Nos abre los ojos a los muchos regalos que a menudo pasamos por alto: una palabra amable, una mirada afectuosa, un pequeño logro, un instante de silencio. La gratitud nos devuelve al presente. Nos conecta con lo que sostiene y nos da paz.
Estar serenos significa saber soltar. Todos llevamos preocupaciones, heridas o reproches dentro – a veces durante mucho tiempo. Pero mientras los retengamos, atan nuestra fuerza. La serenidad significa dejar a un lado parte de esa carga. Significa aceptar que no todo está en nuestras manos. Nos da la libertad de dejar que las cosas sucedan sin luchar contra ellas. La serenidad no significa indiferencia; al contrario, nos da la calma para ver con más claridad y actuar con mayor conciencia. Así surge una fuerza silenciosa que nos sostiene – sobre todo cuando la vida se vuelve agitada.
Cuando gratitud y serenidad se unen, se profundizan mutuamente. Quien es agradecido, suelta más fácilmente. Y quien suelta, reconoce con más claridad cuán rica es la vida.
También en lo cotidiano esto se muestra: un atasco que nos impacienta, la rabia que sube. Pero si en ese momento nos hacemos agradecidos – por la música que nos acompaña, por la pequeña pausa, por la seguridad en la que estamos – todo cambia de inmediato. La presión desaparece, llega la calma. La serenidad aparece, y con ella una paz silenciosa.
Así, la gratitud y la serenidad pueden convertirse en dos fieles compañeras a nuestro lado – cada día, en medio de la vida. Nos hacen libres para lo que verdaderamente importa. O, como dijo una vez Bert Hellinger:
«La vida nos cobija tal como somos, si se lo permitimos»
Matthias Posch