Diciembre es un mes espiritual…
Diciembre es un mes espiritual, un mes para la reflexión y el descanso, para dejar que pacíficamente las vivencias se acomoden, asimilar lo que se vaya presentando, observar las tensiones internas y disolverlas con meditaciones, y abrirse hacia una visión más amplia de la realidad… un buen momento para cerrar todo aquello que ya no queremos más…
Todos somos responsables y actores importantes en el cambio planetario que se está produciendo.
Lo que importa es el estado de conciencia que proyectamos en el entramado universal.
Puedes ser un empleado silencioso entre papeles sin sentido, sin embargo tu espíritu puede estar resonando en una alta frecuencia de Amor y desde allí irradiar paz y equilibrio en esa parte del universo que te tocó habitar.
Quizá estás aprendiendo a fortalecer tu espíritu en medio de las dificultades, a ser una poderosa luz en la oscuridad… Dios sabe de tu tarea silenciosa y efectiva…
En este momento evolutivo es esencial poner orden en todo tipo de relaciones humanas.
Es nuestra responsabilidad sostener la autenticidad y el equilibrio en todos nuestros vínculos.
La meditación fortalece nuestro interior. Podemos centrarnos en el corazón… permitir que la Luz y la Verdad se irradien desde allí…buscar conexión con nuestro Creador…con las nuevas ideas evolutivas…
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados (…)
y hallaréis descanso»
Mt 11,28