El origen de la “culpa inconsciente” que compartimos todos
Es creer que nos separamos del Creador, creer haber asesinado a Dios.
UCDM nos señala que en lo profundo de nuestro inconsciente colectivo yace la culpa; cuya loca idea es haber asesinado a Dios, haber destruido la Unidad para obtener nuestra individualidad.
Si observamos en lo profundo de nuestro interior, podemos ver ese sentimiento de culpabilidad por algo en nuestra vida: “me siento culpable por…………………..”
Pues el ego proyecta esa culpa original de manera especifica en nosotros, por ejemplo: “he sido mala hija/o por eso mis hijos me odian ahora“.
Entonces, esa culpa compartida desde la mente inconsciente colectiva, ahora se ha proyectado afuera, en partes y de diferentes formas.
Desde esta culpa inconsciente, nos obstaculizamos nosotros mismos, la prosperidad en todos los aspectos de nuestra vida.
Pues no nos consideramos merecedores, ya sea de una pareja amorosa, una familia unida, bienestar, etc.
Mientras no nos volvamos conscientes de esa culpa inconsciente original que todos compartimos como esa parte de la mente “errada” (sistema del ego), seguiremos atrapados en el engaño, fabricando más dolor y mentiras. Pues a la par de esta culpa, emerge también, el miedo al castigo.
UCDM nos recuerda que esa separación nunca ocurrió, que no es real, es una fantasía que el ego ha creado y desde donde proyectamos un mundo de diferencias, separación y muerte. ¿Es ese mundo el lugar donde realmente queremos vivir?. ¡Claro que no!
La única parte de tu mente que es real es la parte que aún te vincula con Dios. Cap 14, V, 1
¿Qué hacemos entonces?
☑Observamos cada vez que juzgamos a un otro/s, pues es una manera de proyectar la propia culpa inconsciente que no soportamos en nuestro interior.
☑Observar en qué nos sentimos culpables nosotros mismos.
☑Volvernos conscientes cada vez que esta información de culpa se active en nosotros, y entregarla al Espíritu Santo, esa parte pura que es nuestro verdadero Ser que conoce la Verdad de nuestra unidad eterna con el Creador.
Elegir de nuevo
En esta mirada consciente consiste el perdón que nos habla UCDM, como la práctica esencial para liberarnos del engaño y la locura que conlleva.
Entonces, cada vez que nos observemos juzgando a otro/s o juzgándonos a nosotros mismos, podemos elegir de nuevo, elegir recordar la verdad de nuestro Ser que es uno, y retornar al amor del Creador. Así vamos sanando y liberando, llevando la oscuridad a la Luz de la Verdad.
Contemplamos aquello que sentimos en nuestro interior
Si hay miedo, no hay amor. Si hay amor, no hay miedo.
“¿Cuál de esos dos mundos quieres ver?. La decisión es tuya. Mas debes conocer la ley que rige toda visión y no dejar que tu mente la olvide: verás aquello que sientas en tu interior. Si el odio encuentra acogida en tu corazón, percibirás un mundo temible, atenazado cruelmente por los huesudos dedos y las afiladas garras de la
muerte. Mas si sientes el Amor de Dios dentro de ti, contemplarás un mundo lleno de compasión y amor”. UCDM Lección 189, párrafo 5
muerte. Mas si sientes el Amor de Dios dentro de ti, contemplarás un mundo lleno de compasión y amor”. UCDM Lección 189, párrafo 5
Entrenando nuestra mente a diario como nos enseña UCDM, dejamos atrás las ilusiones de separación del ego y recordamos la eterna unidad con el amor de Dios.
Lo que realmente deseamos de corazón es la Unidad con Dios:
Tú anhelas estar con Él, tal como Él anhela estar contigo. Esto es eternamente inalterable. Acepta, pues, lo inmutable. UCDM, Cap 14.V.1:5-7