Cuando dices lúcidamente: “Es maravilloso darse cuenta que es inmensamente distinto hacer las cosas por amor y dando amor, que hacerlas por miedo, por inseguridad o buscando como resultado conseguir amor, aunque lo que hagamos por fuera sea exactamente igual”, esa experiencia de “ser” que relatas, eso es Espiritualidad, es pasar del estado niño al estado adulto.

Lo del apego a los afectos, es parte de nuestros procesos… uno va dándose cuenta y “Madurando Nuestros Apegos” …. si no, enfermamos…. pues nadie vino a este mundo a ser lo que otros esperan o quieren… pero uno lo hace por miedo a perder a ese otro en quien he puesto mi seguridad…. sea este “otro” una persona, un objeto, pensamientos, creencias, o hasta una imagen de mi misma! nos apegamos por miedo…. y porque nos olvidamos de nuestra real esencia…. nuestro origen: “Creados a Su Imagen y Semejanza del Creador”.

Cuando dejamos de actuar por miedos y comenzamos a “ser en el amor”, qué liberación interior! ese es el Camino de Regreso a Casa… a nuestro Corazón… que sabe estas cosas profundas del alma….

Entonces, al recorrer este Camino, nos volvemos más misericordiosos, porque uno ya “sabe, conoce, porque lo experimentó” lo que nos pasa a todos! lo que nos recorre en nuestro interior: miedos, inseguridades, memorias de abandono, de rechazo, de exclusión, etc. que se reactivan aquí y ahora…. y que como no hemos sido educados para elaborarlas y transformarlas, las reprimimos, negamos, etc etc hicimos y hacemos lo que podemos! pero en algún momento, la Vida nos manda mensajes, libros, personas, etc que nos ayuda a salir del laberinto de la confusión… vamos encontrando la salida…. y retornamos a Dios que habita en lo profundo de nuestro interior…. no estaba fuera sino dentro de nosotros! en todo y en todos! conectarme con el Espíritu de Dios en mi interior me llena de energía de Vida, como vos misma expresas: “Ahora veo que la usina principal la tengo y la tenemos cada uno, dentro de este cuerpo”

Con respecto a decir a un otro lo que veo, sin piedad: “Nadie puede dar lo que no tiene” => si no tengo amor por mi ser, compasión por mi mismo, ternura con mi niño interior, misericordia por mis límites…. etc ¿cómo voy a poder darlo aun otro?

El amor fluye cuando está activo en mi interior, despierto, y no tapado por el miedo; al amarme profundamente, ese amor no puede dejar de fluir y expresarse en un otro…. todo empieza por el amor a uno mismo! que luego se extiende a otros naturalmente…. auténticamente…
Y ese amor a uno mismo, tiene su origen en la reconciliación con nuestros progenitores… en la sanación de nuestro niñ@ herid@… tu sabes pues lo trabajamos juntas…

Y si me hace daño esa relación, soy yo la responsable de correrme de los vínculos que no nutren, o peor aún, que me dañan. Pero ahora ya sabemos que dañan por inconciencia, por ceguera; por eso, no los juzgamos, los dejamos ser, y nos apartamos si nos afectan negativamente.

También, recordemos que si algo me afecta en demasía, es porque esa energía está en mi, entonces, puedo aprovechar para liberarla. Así, el otro es un “maestro” que me señala lo que es necesario liberar en mi. Es un espejo de algo que hay en mi interior, pendiente de ser liberado.

Me alegra tu proceso en avance L.! cariños y gracias por compartirlo!