Cuando los “expertos” se burlan de los “ignorantes”…
“Los cultos ignorantes”: Un cuento para concientizar
El salón de baile, por haber soportado sin cesar reuniones de gran envergadura, tenía los cimientos gastados.
Emitía de vez en cuando, un crujido que ningún convidado deseaba tomar en cuenta, la idea de derrumbe les parecía pecado y la expulsaban de sus mentes.
Un albañil que pasaba por ahí se dio cuenta del problema. Como no lo dejaron entrar, escribió en un papel: “¡ kuidado, ba a kaerse el zalón! y lanzó su advertencia por una ventana.
Los danzantes recogieron el mensaje y estallaron en carcajadas: “¡Escribe cuidado con ka! ¡ Va con be larga! ¡ ¡Kaerse por caerse! ¡ Y salón con zeta! ¡ jajaja, este necio tiene mala ortografía…!
De pronto cedieron las vigas y el techo cayó sobre amos y criados.
El albañil, antes de continuar su camino, con una barra de tiza, escribió en un pedazo de muro:
¡ Ze loz adbertí !