¿Qué imágenes y conceptos tienes de ti mismo?
Hoy vamos a observar aquellos pensamientos, conceptos e ideas que tenemos acerca de nosotros mismos. Con honestidad absoluta, miramos toda esta información para poder discernir si es verdadera o falsa.
Hagamos el ejercicio de visualizarnos a nosotros mismos, como un observador:
¿Cómo me percibo a mi misma/o?, ¿cómo me veo a mi mismo/a?
¿Qué creo que soy?, ¿quién creo que soy?, ¿soy solo este cuerpo, con este nombre, apellido, familia?, ¿soy mis pensamientos?, ¿soy lo que siento?, ¿qué soy?, ¿qué respuestas aparecen cuando me miro a mi misma/o?
Todas estas ideas, imágenes y conceptos los observamos conscientes, y meditamos la lección 67 del libro UCDM, que nos dice:
El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
La idea de hoy es una afirmación exacta y cabal de lo que eres.
Observemos qué sentimos cuando recordamos esta Verdad acerca de nosotros mismos.
Todo aquello que pensamos de nosotros mismos, pensamos de Dios. Veamos: si yo me desvalorizo a mi misma, estoy desvalorizando la creación de Dios. Es como decirle al Creador: tu obra no vale, lo que hiciste no sirve. ¿Suena muy loco verdad? Así como me veo a mi misma/o, veo al Creador. Nos forjamos una imagen de uno mismo/a, según lo que nos contaron, dijeron, educaron, otras personas y desde el pasado. Ahora es momento de vaciarnos de toda esa información y abrirnos a la Luz que es la Verdad de nuestro Ser, creado a semejanza del Creador.
El Creador es pura Luz, Amor eterno e infinito que se extiende. ¿Puedo percibirme como el Ser de Luz infinito y eterno creado a semejanza del Creador?, ¿puedo aceptar que soy amado/a eternamente por Él?, ¿puedo aceptar que somos un solo Ser, unido al Amor de Dios eternamente?, ¿puedo asumir el poder de extender la Luz como el Creador?, ¿puedo sentir que soy/somos Amor?
Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. Y también estamos tratando de recalcar el hecho de que formas parte de Su definición de Sí Mismo. Lección 67
¿Cómo me vacío de la información falsa acerca de mi?
Mirándola de frente, volviéndonos conscientes de toda esas ideas y creencias que venimos albergando acerca de nosotros mismos; que niega la Verdad que El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
Observamos todas las imágenes, pensamientos, conceptos que forjamos acerca de nosotros mismos, y toda esa información oscura que nada tiene que ver con nuestra esencia, la llevamos a la Luz; visualizando una esfera de luz delante nuestro, a la atura de nuestro pecho:
Toda duda o pensamiento que aparezca, lo preguntamos a Jesús, y escuchamos su respuesta. Si me creo que no merezco amor o que soy un fracaso, por ejemplo, por citar algo muy común:
Jesús, ¿es real que no merezco amor?
Jesús, ¿es real que soy un fracaso?
Jesús, ¿ es real ……………..(expresa como te ves a ti)?
Vamos a escuchar la respuesta de Jesús, la Voz de la Verdad en nuestro interior. Y nos vamos a reír todo el día de las locas ideas que fuimos creyendo como verdad.
La lección 67 sigue recordándonos que:
“La Santidad me creó santo.
La Bondad me creó bondadoso.
La Asistencia me creó servicial.
La Perfección me creó perfecto.
Cualquier atributo que esté de acuerdo con la definición que Dios tiene de Sí Mismo es apropiado. Hoy estamos tratando de enmendar tu definición de Dios y de reemplazarla por la Suya. También estamos tratando de recalcar el hecho de que tú formas parte de Su definición de Sí Mismo.
… Si el Amor te creó a semejanza de Su Propio Ser, ese Ser tiene que estar en ti. Y tiene que estar en alguna parte de tu mente donde tú lo puedas encontrar.
Hoy te resultará especialmente beneficioso practicar la idea del día tan a menudo como puedas. Necesitas oír la verdad acerca de ti tan a menudo como sea posible, debido a que tu mente está tan ocupada con falsas imágenes de sí misma. Sería sumamente beneficioso que te recordaras, cuatro o cinco veces por hora, o incluso más si fuese posible, que el Amor te creó a semejanza de Sí Mismo. Oye en esto la verdad acerca de ti”.
Es una tarea esencial recordar nuestro verdadero Ser, pues desde ahí es desde donde fabricamos ilusión, olvidados de la Verdad; o extendemos nuestra Luz como el Creador.
