Siento odio hacia mi madre
-Hola Guadalupe, me pasa que siento odio hacia mi madre. Quien mira mi vida no parecería que esto sea normal, por ello lo he reprimido pero ya no puede negar más ese rechazo que siento hacia ella. A la vez, como tu nos enseñas en tus libros y blog, puedo darme cuenta que siento lo mismo que ella: rechazo. Es decir, la acuso de sentir su rechazo hacia mi y resulta que yo tambien siento ese rechazo hacia ella… Como dices tu: “soy como vos mamá…. yo también siento rechazo….”
Creo que desde pequeño sentí el rechazo de mi madre, pero, ¡cómo iba admitirlo! si lo hacía, sería una mala persona y esto empeoraba mi vida…. ¿cómo yo iba a sentir odia hacia mi madre? ¿cómo te vas a permitir decir semejante cosa cuando tu madre hizo taaanto por ti? y resulta que sí lo siento!!!
He vivido en esa contradicción toda mi vida…. sin poder permitirme sentir lo que siento en verdad; y, a la vez, sintiéndolo en mi interior…. uffff es un infierno!
En tus libros aconsejas que investiguemos nuestro árbol genealógico, y así lo hice; y pude ver que también mi madre fue una niña herida… Andrés
-Hola Andrés! si, sucede en muchos casos como tu dices y es humano experimentarlo. Uno no puede permitirse sentir el rechazo porque ello implicaría ser una mala persona, pero resulta que igual este sentimiento sigue en mi… el odio es la otra cara del amor, es amor decepcionado; y el secreto para transformar el dolor es sentirlo intensamente, lo cual implicará un proceso interior profundo; y cada uno tiene sus propios tiempos para elaborarlo, aceptar y transformar lo que nos hirió en crecimiento.
¡Un verdadero desafío que sí puedes elegir emprender hoy!
Por otro lado, quedarse instalado en el resentimiento, hoy sabemos desde la misma ciencia que nos provocará, a la larga, alguna enfermedad. Por ello, el camino es encontrarse con la verdad que habita en nuestro interior, con la verdad de nuestro niño interior, con su herida, llorarla lo necesario, hasta que podamos dar un pasito hacia adelante, y uno más, hasta acercarnos a nuestra madre y nuestro padre y aceptar nuestro destino, unido al suyo…. cadenas de dolor que se han transmitido de generación en generación, pero hoy podemos volverlas conscientes y pedir por su liberación, por nuestra liberación:
-“Por Favor, Padre, borra las memorias de dolor, de abandono, de rechazo, de mi propia vida y la de mi familia…. gracias, por favor, si…”.
Siempre partiendo de la verdad de aquello que hay en mi, es decir, si hay resentimiento, permitirme atravesarlo, expresarlo, pues solo así podrá ser transformado.
Puedes hacer el siguiente ejercicio liberador:
https://despertarycrecer.com/re-conectar-con-la-vida-traves-de-re/
¡Te deseo lo mejor!