Tú por ti y yo por mi querida mamá! !
A los 31 años me di cuenta que ya no podía esperar la aprobación de mi madre porque nunca iba a llegar esa aprobación. Y pensaba, pucha, 31 años tuvieron que pasar para que yo me de cuenta de ésto? !
Me dolió mucho pero y también sentí una liberación. Una liberación de vivir para mi misma y ya no para vivir para mostrarle a mamá. Mirá mamá! !
Creía que era porque, bueno, ella no me quería pero con este audio comprendí que es porque ella no puede algunas cosas. Y la honro por lo que es.
Gracias por compartir la charla!!
Me alegra mucho! adelante!
Tu por ti y yo por mi! tu eres tu y yo soy yo!esas dos frases te vuelven adulta, autónoma e independiente, siempre despidiéndonos con agradecimiento y honra a nuestros padres, con un Gracias! Si! Así logramos la fuerza vital para hacer nuestro propio camino. ¡Abrazo fraterno!
Para meditar
Cuando no soltamos a los hijos
De manera inconsciente suele proyectarse en los hijos aspectos o resueltos o deseos que los anclan muchas veces desde la concepción.
Al iluminar nuestros vínculos sulene surgir estas frases inconscientes:
“ Ést@ hij@ es para mi vejez”
“ Ést@ hij@ es por si su papá se va”
“ Ést@ hij@ es mi felicidad”
“ Ést@ hij@ es para no sentirme sola”
“ Ést@ hij@ no se va a casar, se quedará conmigo”
“ Ést@ hij@ se hará cargo del negocio de la familia”
“ Todos pueden irse, pero tú no”
“ Si ella está, su papá no nos dejará”
“ Tú me cuidarás en mi enfermedad”
“ Tu estás para ayudarme con tus hermanos cuando yo me muera“
Todas estas frases inconscientes las he escuchado y observado cómo las personas se sienten es ese lugar que los ancla y no les permite seguir su propio camin.
Hijos que no se van de la casa de sus padres; aún deseando hacerlo.
Hijos que creen que tienen que cuidar a sus padres, también llamados los hijos “bastón”.
Hijos que cargan con el mandato de viajar con sus padres, de pasar las fiestas con ellos, de tener que hacerlos felices.
Hijos que no se han casado o formalizado con ninguna pareja porque están atados simbólicamente con mamá o con papá.
Hijos que se hacen cargo de sus hermanos por promesas hechas por el alma desde el vientre materno a los padres o en su lecho de muerte.
Revisa si tus padres han sido hijo o hija ancla en su sistema familiar.
¿Quien no pudo avanzar y sanar el impacto generacional de ello?
¿Que hacer para sanar?
Los padres difícilmente sueltan a los hijos y menos si han creado un proyecto así desde el alma.
Como padres, si nos resuena esta información, podemos elegir ahora mismo liberar a nuestros hijos:
“ Te libero de mi”
“ Te libero de hacerte cargo de mi vejez”
“ Te libero de mi enfermedad”
“ Te libero de mis carencias”
“ Te libero de mis palabras “
Si eres un hijo o hija anclado que no puedes liberarte y seguir el camino de tu vida hacia adelante, que no avanza en sus proyectos, que no logra tener pareja, que vive en casa paterna (aunque ellos estén muertos), si no puedes viajar o concretar viajes, eres un hijo(a) ancla.
Si percibes que eres un hijo/a ancla.
Dolores, calambres, entumecimiento de piernas, tobillos y rodillas cada vez que planeas algún proyecto que te aleja de tu mamá o papá…
No se cumple ningún proyecto de vivir lejos, o en otro país; solo si das dinero para la vejez de tus padres. Eres un hijo ancla….
Para sanar debemos tener el permiso como hijos de liberarnos del mandato de nuestros padres sin sentir culpa.
La libertad de irse es el regalo más grande que podemos dar a nuestras generaciones.
Ningún hijo debe quedarse anclado a los padres.
Todo padre o madre sabio planea y tiene una visión para no cargar a ningún hijo.
Nací en Santa Fe, Argentina, el 17 de abril de 1966. Me desempeño como Escritora y Comunicadora sobre Desarrollo Personal y Espiritual, facilitando procesos de transformación interior. Op. en Psicología Social. Counselor.