La observación consciente nos permite transformar
Querida Ma. Guadalupe: Leo tus textos hace tiempo, y me pude reconocer en algo que me generaba mucha ansiedad. Por miedo a mi jefe me volvi su amante, pues asi, el rol de “jefe” que me generaba miedo se desvirtuaba… y me aliviaba momentánemente pero luego sentia culpa…y volvía el miedo…entonces con el tiempo entendí que es lo mejor que me salió en ese momento, con tus escritos aprendí amarme, a darme cuenta que hice lo mejor que pude pero estoy en desarrollo constante y sigo creciendo, cada vez puedo ver y verme más claramente, poder ver que tiendo a erotizar las figuras de poder, ha sido muy grande para mi, he crecido y madurado, ¡gracias totales!
Querida C. gracias por compartir tu profunda comprensión que impulsó transformación hacia un nuevo estado interior.
Participamos de multiples sistemas de interacciones vinculares: familia, amigos, trabajo; y el rol que asumimos podemos mirarlo desde nuestro primer sistema: el sistema familiar.
Aprender a relacionarnos desde un estado adulto, a cortar aquello que nos hace daño, es nuestra responsabilidad personal.
Darnos cuenta de la intención oculta de una acción, nos brinda el poder para transformar aquello que no resulta nutritivo en nuestra vida.
La práctica cotidiana de la observación consciente es lo que nos permite profundizar y transformar.
Cuando uno comprende lo que proyectamos en otro/s, podemos reconocer el error y volver a nuestro poder interior, a reconectar con nuestra alma que tiene la información que necesitamos para seguir la luz y salir del enredo de la oscuridad que nos hace creer que no podemos, que estamos separados de nuestro Creador; lo cual es la gran distorsión que nos mantiene atados, esclavos y dependientes, atrapados en el dolor. Pero ya tenemos las comprensiones necesarias pora poder darnos cuenta, desarrollar nuestra consciencia y alinearla con nuestra sabia interior: el alma unida eternamente al Creador.
Todo lo que sanamos en nosotros mismos, es un aporte al campo de la consciencia colectiva, ¡sana uno y sanamos todos!
Para meditar
Miramos el mundo, nos miramos a nosotros mismos, miramos nuestro interior.
Miramos el mundo y descubrimos que el mundo nos rodea y nos envuelve.
Miramos la realidad que genera vida.
Miramos la realidad que produce eternidad.
Somos conscientes que, donde quiera que miremos, en todas partes sólo existe la realidad que genera la vida y la eternidad.
El creador de esta realidad es Dios, el Dios que ha creado esta realidad, creó la vida eterna.
Él nos ve como nos vemos a nosotros mismos, también como no nos vemos a nosotros mismos.
Él es nuestro Creador. Es Dios.
